De los lenguajes clásicos al nuevo arte tecnológico

La Universidad Politécnica de Valencia puso en marcha en octubre un máster "monstruoso" que suponía reunir en un solo curso parte de los contenidos de seis programas de doctorado. El título, uno de los más demandados de las universidades valencianas, con una oferta de algo más de 100 plazas, "tiene una vocación muy clara de formar a profesionales de las bellas artes", dice su coordinador, Francisco Giner.

Estructurado en torno a cuatro líneas de especialización -Práctica artística; Arte público; Pensamiento contemporáneo y arte visual y Arte y tecnología- y con 54 asignaturas optativas, es posible cursar casi un "máster a la carta". Con ese tamaño, el estudiante puede optar por un camino "puramente creativo" y basado en lenguajes clásicos, a otro aplicado y guiado por "tecnologías de última generación".

La mayoría de los alumnos son licenciados en Bellas Artes, pero en la matrícula del primer año hay también algún informático, licenciados en comunicación audiovisual, arquitectos, ingenieros industriales, titulados en música, danza y teatro... El objetivo es abrir nuevas vías profesionales; de la programación multimedia hasta el paisajismo. El máster incluye prácticas en empresas de diseño, talleres de obra gráfica, espacios de exposición y otros.

Sus 44 másteres convierten a la Politécnica en la segunda más prolífica. Toda la oferta se puede consultar en www.upv.es.