"Nunca he creído que tuviéramos la Liga en la mano", dice Capello
Con la afición entregada y la clasificación para la UEFA casi en el bolsillo, el Zaragoza a punto estuvo de retorcer al Madrid. Hasta que apareció Van Nistelrooy para sacar petróleo de donde no lo había. Capello se lo agradeció al tiempo que ensalzaba el trabajo de todos los jugadores: "Van Nistelrooy ha metido los goles. Pero hoy, en el campo, se han visto las ganas, el corazón y el espíritu de equipo que tenemos".
Con el pelo revuelto y mojado por la lluvia, Capello se mostró entusiasmado por los resultados de la jornada. "Ha sido un partido y un día particular", asintió el entrenador con la boca grande; "con los tres empates que se han dado estamos contentos. Yo estoy muy feliz". Aunque con reparos, también se contentó Víctor Fernández con el marcador definitivo. Entre otras cosas, porque el Zaragoza, lastrado por las lesiones, se puso tiritas en cada una de sus líneas. Sancionado Diogo y roto Juanfran, el equipo jugó sin laterales originales; Chus Herrero, central por definición, ocupó el costado derecho. "Lo que hemos hecho tiene mérito porque la defensa era nueva. Ha sido muy difícil", concedió el técnico aragonés. Pero dejó su coletilla: "Podíamos haber ganado". Recogió el testigo Capello, que reprobó la idea. "Que yo sepa, César ha jugado un buen partido y Casillas no ha hecho grandes paradas; creo que es un resultado justo", zanjó.
"Todavía no hemos vencido"
Durante varios minutos, el Madrid perdió el liderato de la Liga. "No he pensado que perderíamos el título porque nunca he creído que tuviéramos la competición en la mano", resopló Capello. Pero poco faltó. Un penalti de Helguera sobre Aimar adelantó al Zaragoza. Primer golpe de Diego Milito. Víctor Fernández, al tiempo que la afición celebraba el gol, llamó a Aimar. "¡Eso es! busca las entradas por el medio", le gritó. Y el ocho blanquillo le hizo caso. Tras el empate de Van Nistelrooy, otra definición estupenda de Milito. "Para mí, Diego Milito es el jugador de la Liga. Igual no tiene la fama de otros, pero es extraordinario", le defendió Víctor Fernández; "ante el Madrid, simplemente, ha confirmado los elogios de toda el curso". Y extendió la retahíla de elogios al resto del equipo: "Todos los jugadores se han sacrificado y han hecho un gran trabajo".
El segundo mazazo de Diego Milito no fue definitivo. Van Nistelrooy no perdona. "Es de ese tipo de jugadores que mete gol cuando el balón se queda suelto por el área. Tiene olfato", se congratuló Capello al tiempo que se le escapaba la sonrisa. Quizá porque en su día vaticinó que si el delantero holandés se proclamaba pichichi, el Madrid ganaría la Liga. Pero Capello pronto recobró la seriedad. "Todavía no hemos vencido. Esta semana tenemos tiempo para pensar, recuperar y pensar en el próximo duelo", concluyó. Van Nistelrooy, mientras, está a sólo un tanto para ganar la Bota de Oro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.