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Messi le da el triunfo a Argentina frente a Argelia

Argentina ganó sobradamente el partido en la grada, pero mereció perderlo en el campo. Sin embargo, el combinado albiceleste acabó venciendo por 4-3 el amistoso disputado ante Argelia, en el Camp Nou, ante 15.000 espectadores.

Ni siquiera la ventaja que le regaló el árbitro al pitar un penalti en el primer minuto de juego, que Tévez transformó, le sirvió de mucho a los de Basile, que defendieron mal -encajaron tres goles a balón parado- y atacaron peor. Los zorros del desierto, de vuelta al mapa mundial del balompié tras años de crisis, jugaron con valentía sus cartas y se fueron con la cabeza alta porque jugaron mejor. Desde una ordenada defensa con tres centrales y dos carrileros, los argelinos robaron el balón y lo guardaron casi siempre bien. Combinó Amri, hacendoso interior con criterio, que unas veces combinando con el talentoso Ziani, exquisito, y otras apoyándose directamente con el referente en punta.

Tocando, ordenada y con trabajo en los apoyos para crear superioridad, llegó Argelia por dentro y por fuera, hasta que le dio la vuelta al marcador en dos jugadas de estrategia. Los norteafricanos le dieron un considerable meneo a Agentina.

No encontró mejor y más inútil manera de llegar el combinado albiceleste que con eternas conducciones de Tévez y Messi. Llegó tarde Argentina, pero a tiempo de que Messi la rescatara de una derrota con regusto humillante. La pulga se inventó un penalti para empatar y cerró el marcador en un mano a mano letal.

Oficio al final

Tiró de oficio Argentina en el segundo tiempo. Con eso, con un remate de cabeza de Cambiasso y con la verticalidad de Messi se salvó de los errores de Abbondanzieri y superó su mediocridad. Argentina jugó con Abbondanzieri; Burdisso (sustituido por Luis González en el minuto 45), Ayala, Gabi Milito, Pinola; Zanetti, Gago (Mascherano, m.45) Cambiasso; Messi; Tévez (Aimar, m 66) y Diego Milito (Crespo, m. 60).

En otro amistoso disputado ayer en Dortmund (Alemania), Brasil no pasó del empate a cero ante Turquía. después de un partido pobre, en el que el equipo de Dunga volvió a evidenciar carencias en el trato del balón y en la puntería, informa Europa Press. Sin Ronaldinho y Kaká de inicio, la pentacampeona mundial careció de fluidez y chispa y sumó una nueva desilusión, tras la agónica igualada ante Inglaterra el sábado (1-1).

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