Nueva ronda en torno a las coaliciones locales

Se acabó la espera. Socialistas y nacionalistas han acordado reanudar hoy mismo las conversaciones para tratar de alcanzar un acuerdo en torno a las alcaldías que dependen de la combinación de fuerzas de sus respectivos grupos municipales.

Tres días después de la última reunión, celebrada el pasado jueves, fue ayer el secretario de Organización del PSdeG, Ricardo Varela, el que descolgó el teléfono y se puso en contacto con el coordinador ejecutivo del BNG, Francisco Jorquera para decidir la reanudación de los contactos.

Ambas partes se concedieron la semana pasada un tiempo de reflexión sobre las propuestas de cada uno de ellos. El BNG pretende modelar las coaliciones de gobierno de los ayuntamientos de manera que los ciudadanos puedan ver en ellos la existencia de "dos referentes políticos". Para conseguirlo pretenden, entre otras cosas, que el PSdeG acepte tenencias de alcaldía de fuerte contenido político para compensar el liderazgo de los regidores socialistas.

El partido que dirige Emilio Pérez Touriño, sin embargo, quiere preservar la unidad de acción de los gobiernos locales y salvaguardar la posición de los regidores, tal y como establece la legislación de régimen local.

Sobre las dificultades que socialistas y nacionalistas están teniendo a la hora de llegar a un acuerdo que sirva de marco a la negociación en cada ayuntamiento volvió ayer a pronunciarse el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. El jefe de la oposición calificó la situación de "caos" y aseguró que los ciudadanos penalizarán a los partidos que "pacten en contra de lo que quieren los ciudadanos".

Feijóo recordó que los dirigentes locales son los que se presentaron a las elecciones y son ellos quienes tienen autoridad para llegar a acuerdos en sus ayuntamientos. "No tiene ningún sentido que en un despacho en Santiago se empiecen a intercambiar municipios, villas y pueblos en función de los intereses de las cúpulas de los partidos", razonó.

El líder del Partido Popular volvió a criticar la propuesta nacionalista para las coaliciones, que en su opinión reproduce lo peor de la que está vigente en la Xunta, en concreto la posibilidad de que "haya dos alcaldes" en cada ayuntamiento.