Poco estilo y menos gol

Por lo visto, la idiosincrasia es la clave. Hasta tres veces repitió Luis Aragonés esa palabra el día anterior al partido contra Letonia. Lo hizo con la pretensión de definir a la selección que dirige. Y eso que la pregunta a la que respondía el técnico tenía poco que ver con cuestiones como el temperamento o el carácter. "¿Tiene España sistema de juego?", fue el interrogante. Y ahí se arrancó Luis: "Hay muchos equipos que tienen su idiosincrasia. La tiene Argentina, la tiene Brasil. El Madrid la ha tenido siempre. Incluso el Atlético apuesta por el contragolpe sea quien sea el entrenador. Y nosotros tenemos nuestra idiosincrasia. Físicamente, quizá tenemos más carencias que otros equipos y por eso necesitamos el balón. Y, cuando tenemos su posesión, crecemos".

España tuvo ante Letonia un 71,84% de posesión, una cifra imposible de alcanzar por equipo alguno en la Liga española. Incluso en la segunda parte se elevó hasta el 73,37%. Y, aun así, le costó un mundo enhebrar el juego y mucho más acertar con el gol. Llegó a ejecutar el equipo de Luis 29 remates, de los que 11 fueron a portería. Sólo marcó dos goles. Y eso que bombardeó el área rival: hasta 54 centros volaron sobre ella. Sólo uno de ellos, el de Angulo, encontró recompensa gracias a la nariz letona de Zakra, que marcó en su propia portería.

El caso es que el sistema de España, o su idiosincrasia si se prefiere, está por desvelarse. Durante toda la fase de clasificación para la Eurocopa del año que viene, Luis ha ido variando el dibujo táctico, lo que el seleccionador niega. Con vistas al partido de Letonia, su idea, frustrada por las lesiones, era colocar en las bandas a Joaquín y Silva. "Siempre hemos jugado con extremos", respondió cuando se le comentó que la idea era novedosa. Sin embargo, en el último partido oficial, ante Islandia, en Palma, España jugó con un solo medio centro (Albelda) y delante se situaron Iniesta, Xavi y Silva. Y en el anterior, frente a Dinamarca, el sistema varió, pues Xavi se juntó a Albelda mientras se mantuvieron Iniesta y Silva. Pero ahí Luis también encuentra argumentos para mantener su discurso: "Siempre jugamos por las bandas. Con nosotros, Iniesta ha jugado más de una vez de extremo".

Sólo en una ocasión el seleccionador reconoció haber prescindido de los extremos. Fue precisamente en el partido más importante de su trayectoria en el banquillo, en el Mundial contra Francia. Entonces juntó en el centro del campo a Cesc, Xabi Alonso y Xavi. Francia echó a España del Mundial. Pero Luis tiene claro por qué: "Creo que en ese equipo jugaban un tal Vieira, un tal Makelele, un tal Henry. Y a alguno lo quiere algún equipo español, el Barça y tal, ¿no? Tienen su idiosincrasia". El diccionario define idiosincrasia como "rasgos, temperamento, carácter..., distintivos y propios de un individuo o de una colectividad".