Caballero asume personalmente la negociación del gobierno de Vigo
El candidato socialista a la alcaldía de Vigo, Abel Caballero, está asumiendo personalmente las gestiones orientadas a la conformación del pacto con el BNG para formar gobierno. Asegurada su investidura como regidor por el apoyo de los ediles nacionalistas, ninguno de los dos grupos ha adelantado premisa alguna de negociación, declarándose ambos a la espera del acuerdo marco que negocian sus cúpulas partidarias en Santiago.
De momento, los únicos contactos entre Santiago Domínguez Olveira, el candidato nacionalista, y Abel Caballero han sido telefónicos. Ambos se muestran optimistas sobre las posibilidades del pacto. El escollo principal, como hace cuatro años, está en el urbanismo. Entonces llevó a sus grupos respectivos a un encontronazo cuyas secuelas unos y otros mantuvieron vivas durante todo el mandato que ahora acaba, con el plan general empantanado.
Los dos candidatos, sin embargo, afirman haber aprendido la lección, que les impulsa a declarar su convicción de llegar a un acuerdo firme en torno al documento urbanístico, el asunto más espinoso de cuantos han de solventar. La defensa que ha hecho el BNG del plan no ha incluido términos drásticos frente a las exigencias de modificación planteadas por Política Territorial y, por otra parte, esa defensa no le ha aportado mayores réditos electorales en las parroquias cuyos intereses urbanísticos los nacionalistas asociaban a su defensa del plan. Tampoco existe el equilibrio de fuerzas que operó en este y en el anterior mandato de cogobierno de Pérez Castrillo y Carlos Príncipe. El BNG se sitúa ahora en unas posiciones de mayor debilidad, que deberían facilitar la confluencia con los socialistas en términos análogos a los que reparten el poder en la Xunta, que Caballero considera un modelo de aplicación en Vigo.
Ninguno de los dos grupos muestra mayores prisas por sentarse a negociar. Confían en que, una vez sentados a la mesa, el acuerdo no tardará en llegar.
