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Crónica:Fútbol | 36ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

La épica sostiene al Barça

Los azulgrana derrotan al Getafe gracias a Ronaldinho, expulsado en un partido muy bronco

Ramon Besa

Holgazán y hasta cierto punto perdulario como líder, el Barcelona se ha ganado el perdón como aspirante a la Liga. Anoche defendió un gol con la heroica que nunca tuvo en las tardes de bonanza cuando se tiraba a la bartola. La épica le redimió en un partido extremadamente complicado por el interés que puso el Getafe y la actuación del árbitro, que le sacó la tarjeta roja a Ronaldinho por responder con una patada a una serie continuada de puntapies de los zagueros rivales. Una vez que ya le había sacado de la Copa, el Getafe pretendía quitar también al Barça de la Liga, y si finalmente no triunfó fue por un pelo y porque los azulgrana se batieron con entereza y determinación, nada especial si se tiene en cuenta el ránking del rival, una proeza si se toma como referencia el carácter azulgrana y la trascendencia de la jornada, la antepenúltima del torneo.

BARCELONA 1 - GETAFE 0

Barcelona: Valdés; Belletti (Oleguer, m. 61), Thuram, Puyol, Gio; Xavi (Iniesta, m. 90), Edmilson, Deco; Messi (Motta, m. 89), Eto'o y Ronaldinho. No utilizados: Jorquera; Sylvinho y Giuly.

Getafe: Abbondanzieri; Contra, Pulido, Belenguer, Paredes; Mario Cotelo, Celestini, Casquero, Nacho (Albín, m. 59); Verpakovskis (Pachón, m. 59) y Del Moral. No utilizados: Luis García; Licht, Tena, Sousa, Redondo y Alberto.

Gol: 1-0. M. 2. Messi aprovecha un error de Belenguer para tocar hacia Eto'o y el camerunés asiste a Ronaldinho, que marca a portería vacía.

Árbitro: Pérez Burrull. Expulsó a Ronaldinho por agredir a Belenguer (m. 39). Amonestó a Xavi, Casquero, Deco, Nacho, Belenguer, Albín, Eto'o, Pulido y Edmilson.

Unos 65.000 espectadores en el Camp Nou.

El brasileño respondió con una patada a una serie de puntapiés de Belenguer
El plantel de Schuster jugó de modo solidario y ambicioso, con nervio y la pierna fuerte

Aunque el Barcelona jugó a favor de marcador desde el inicio, el partido tuvo vértigo, carga ambiental, tensión competitiva y una rivalidad extrema por las secuelas de las semifinales de Copa. Los dos equipos se batían con agresividad, sin apenas concesiones, como si el partido fuera también una cuestión de honor, sobre todo por parte del Getafe, que ha convertido cada enfrentamiento con los azulgrana en un ejercicio de amor propio desde que tomó el gol maradoniano de Messi. El plantel de Schuster jugó muy organizado, de manera solidaria y ambiciosa, con nervio y la pierna fuerte, siempre intimidador, por más que el error de Belenguer al ponerse la pelota en juego cuestionara su condición de menos goleado del torneo.

Messi no perdonó el fallo del central y armó una transición sin punto de pausa que acabó en la red del Pato. El argentino tocó para Eto'o, el ariete se sacó de encima a su marcador y al portero con un pase lateral para Ronaldinho y el brasileño remachó a portería prácticamente vacía. El gol tuvo un efecto sorprendente sobre el encuentro porque estimuló sobremanera al Getafe y a la larga desquició al Barcelona. A los azulgrana les faltó puntería para poner en el marcador las diferencias contrastadas en la cancha. Apretaba Eto'o y llegaba Ronaldinho, más lozano y desequilibrante que en partidos anteriores, y apuntaba Messi por el costado derecho. Y el Getafe no cedía para nada, aventado quizá por la advertencia de su entrenador de que a un futbolista hay que tirarle cuando enfila el campo contrario en lugar de aplaudir la jugada.

Ya picado por su concesión inicial, Belenguer se aplicó especialmente en los tobillos de Ronaldinho hasta que provocó la reacción antideportiva del brasileño, que soltó una patada al zaguero ante tanta patadita. El árbitro, muy condescendiente con el Getafe, expresó entonces su severidad en una sola jugada y expulsó al gaucho en una decisión especialmente controvertida en un partido barriobajero, a veces camorrista y puede que violento.

A Ronaldinho le pudieron los nervios en mal momento para desdicha del Barça, que se sintió especialmente maltratado, y suerte del Getafe, feliz por haber llevado el choque s su regazo, por más que el marcador le desmintiera. Le quedaba media parte por delante en una situación de superioridad numérica para firmar un remonte dramático para el desenlance del campeoanto.

Especialmente exigido, el Barcelona respondió con entereza y hasta tuvo el partido franco en tres remates consecutivos de Eto'o, Messi y Deco antes de que los dos entrenadores se midieran en la rueda de cambios y los futbolitas continuaran dándose cera. Messi fue el futbolista más buscado por los zagueros del Getafe, parapetados en su portero, excelente en el rechace y al mismo tiempo incapaz de blocar el balón. El argentino estiró a su equipo de manera reiterada para dar aliviar a los defensas y centrocampistas, que se las tuvieron tiesas con los delanteros del Getafe para mantener la portería a cero. Especialmente feliz estuvo por ejemplo Oleguer, en una internada que parecía terminal de Manu. Muy regular se mostró Valdés.

Animado por la hinchada, el Barça se sostuvo hasta alcanzar un triunfo sufrido y vital que le permite alcanzar el derby disminuido individualmente, sobre todo por la presumible baja de Eto'o y Ronaldinho, para quien igual ya se acabó la Liga, y crecido colectivamente. El Barça no se rinde como aspirante porque tiene autoestima.

Rijkaard consuela a Ronaldinho después de ser expulsado por Pérez Burrull.
Rijkaard consuela a Ronaldinho después de ser expulsado por Pérez Burrull.JOAN SÁNCHEZ

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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