Las penalidades de Raikkonen

En Montecarlo puede ocurrir cualquier cosa. Pero no da la sensación de que Ferrari se encuentre a gusto. Las balas rojas no logran la victoria desde 2001, con Michael Schumacher, y lo más probable es que este año también se les escape. Ayer, Felipe Massa nunca consiguió rodar en los tiempos de los dos McLaren y sólo en su último intento, con la suerte de no encontrar tráfico, consiguió la tercera posición en la parrilla, a 2,5 décimas se segundo de Fernando Alonso. Para Kimi Raikkonen la carrera está prácticamente arruinada. Saldrá desde la 16ª tras un grave error de conducción en su primer intento de vuelta rápida, en la segunda sesión clasificatoria.

El finlandés atacó con tal intensidad la curva de la piscina que su coche tocó la valla protectora, subió sobre el piano de la chicane y su rueda delantera derecha voló hasta recuperar el suelo. El impacto fue tan fuerte que rompió un tirante de la suspensión.

"Parecía que todo seguía en su sitio", comentó Raikkonen; "pero, cuando llegué a la curva de la Rascasse, el coche no estaba en condiciones de tomarla".

El finlandés se paró frente al muro, dejando el coche en medio de la curva, aparcado de la misma forma como lo había hecho el año pasado Schumacher en el mismo lugar. A punto estuvo Massa de estrellarse contra él.

Raikkonen llegó al box, pero los mecánicos no pudieron resolver el problema en los diez minutos que quedaban.

"La carrera será muy difícil para mí", confesó. Sin embargo, en Ferrari todo el mundo parece tener conciencia de que sus posibilidades en Montecarlo son pocas frente al mejor set-up de los dos McLaren. Los de Maranello esperan jugar sus cartas en las carreras de Canadá y Estados Unidos, mucho más rápidas, en las que los coches llevan mucha menos carga aerodinámica.

Lo único que podría cambiar las cosas de forma dramática sería la aparición de la lluvia. Ayer, en una primera sesión libre de entrenamientos realizada en condiciones de agua, el mejor tiempo lo logró Adrian Sutil (Spyker) de forma sorprendente, siendo un segundo más rápido que Raikkonen y Hamilton y 1,5s mejor que Alonso. "Pero no sé si lloverá o no", comentó Alonso; "en el equipo han cambiado cuatro veces los pronósticos. Así que estaré preparado para cualquier eventualidad durante la carrera".