Campaña por Marbella

Javier Arenas es el único dirigente político de Andalucía que ha hecho una campaña clásica, con caravana de periodistas incluida. Ha pedido el voto para sus candidatos municipales, pero sobre todo para él, para Mariano Rajoy y para Ángeles Muñoz, la aspirante en Marbella.

Para la derecha es vital sumar más votos que el PSOE en el recuento nacional de esta noche, las primeras que ganaría Rajoy como líder del partido.

Este no es el objetivo en Andalucía, donde la distancia entre PSOE y PP es demasiado grande, pero sí el mantener el apoyo que obtuvieron en las 28 localidades de más de 50.000 habitantes. En estas zonas, los populares sacan casi el 58% del voto con respecto al que suman en toda Andalucía. Las expectativas del PP están centradas en las ocho capitales (ahora gobiernan en seis) y Marbella.

Toda la estrategia del PP andaluz de los últimos meses ha pivotado sobre la batalla en esta ciudad, descuidando incluso su labor de control al Gobierno andaluz en el Parlamento, donde han hecho girar la mayoría de sus iniciativas en torno a la situación marbellí y la responsabilidad de la Junta de Andalucía sobre el control urbanístico.

El foco que Arenas ha puesto en la ciudad malagueña contrasta con el tibio apoyo que ha prestado el PP andaluz y nacional a su candidata en Jerez, María José García Pelayo, cuando esta ciudad era una del top ten electoral en 2003.

Otra cosa que ha llamado la atención es la forma en la que Arenas ha decidido dirigirse al presidente de la Junta, Manuel Chaves. En los mítines lo llama Manolo y de tú: "Manolo, quiero pedirte que juegues limpio"; "Manolo y Zapatero van a hacer las maletas". Arenas dice que en septiembre va a poner en marcha una campaña que denomina Las dos preguntas a Manolo. A saber: "Manolo ¿tú crees que los andaluces somos los mejores? Y me dirá que sí. Y yo le diré a Manolo: Manolo, ¿si somos los mejores por qué somos los últimos, Manolo?".