Mejor ataque, mejor defensa

En la búsqueda del título, el Barça recibe al Getafe. La mejor defensa (29 goles recibidos) pone a prueba al mejor ataque (70 marcados) en lo que se interpreta como la revancha de la semifinal copera, en la que los azulones eliminaron a los azulgrana. "Nos metieron cuatro y eso nos da doble energía para ganar", advierte Zambrotta, que sabe de la dificultad de doblegar al equipo de Bernd Schuster, por mucho que en esa cita les metieran cinco. "No es lo normal", reconoce Xavi, que señala al conjunto madrileño como uno de los "más sólidos defensivamente": "Cuesta hacerle ocasiones. Lo de la ida en la Copa fue una excepción". "Aquel día nos superaron porque parecían 24. Espero que seamos nosotros hoy los que parezcan 24", desea Eto'o.

La dificultad, según Zambrotta, es que el Getafe se cierra muy bien. "Juegan todos atrás. Están muy atentos a no conceder goles. Pero el Barcelona suele crear muchas oportunidades", avisa. "Juegan muy juntos", insiste Iniesta, que destaca la organización del juego azulón: "Forman con dos líneas de cuatro, a veces una de cinco en el medio campo, y empiezan a presionar muy arriba".

"La organización es consecuencia de un buen trabajo del jefe", resalta el cuerpo técnico azulgrana. Unzue recuerda que el Getafe es un equipo hecho a retales, pero muy cuajado. Cree conocer la clave: "Tienen plena confianza en lo que hacen y, sobre todo, quieren. Son muy generosos, dan muchas ayudas, se juntan mucho cerca del área y juegan al límite de la entrega y concentración, así que cometen pocos fallos", aunque admite que son más complicados en su casa. "Hay que mover rápido el balón y, sobre todo, no perdonar", concluye Xavi que sabe lo mucho que le ha costado marcar al Barça en los últimos partidos en el Camp Nou: contra el Levante, Mallorca y Betis no pasó de un gol.

Visto desde la perspectiva azulona, el secreto del Getafe es que no hay secreto. "Puede sonar a estereotipo y frase hecha, pero, la verdad, la mejor defensa es un buen ataque", sostiene Paredes. "Nos defendemos desde arriba. Es fundamental la presión de los centrocampistas", asiente Pulido. "Sí, hay mucho que agradecerle a Celestini", reconoce Belenguer, el jugador que más balones recupera. "La piedra filosofal es el trabajo colectivo", prosigue Paredes. "El míster opta por la posesión del balón. Jugamos en rombo, sin perder la posición", dice. "Su labor es fundamental. Las veces que nos han caído más goles de la cuenta se debió a que nos llegaron sueltos arriba", expone Pulido. También el trabajo de los interiores: "Nacho y Cotelo, aparte de dar buenas diagonales, no dejan espacios".

"Nos agarran malparados muy pocas veces", apunta Abbondanzieri. Fiel a su papel humilde y pausado, el portero de la selección argentina se resta méritos, pese a que sea el Zamora de la Liga, con 29 goles en 34 partidos, a un promedio de 0,85. Le sigue Leo Franco (Atlético), con 24 en 28 (0,86), el mismo porcentaje que Valdés (30 en 35).