Los radicales 'abertzales' vascos acosan a políticos del PNV y del PP
El acoso a los candidatos del PNV, PP y PSE es la respuesta de los radicales de la izquierda abertzale ante lo que consideran un "pucherazo electoral". Si el sábado el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, y candidatos socialistas fueron el objeto de las iras de los radicales, ayer el objetivo fueron los nacionalistas José Luis Bilbao e Íñigo Urkullu, que fueron increpados y se libraron de un intento de agresión en una fiesta a favor de las ikastolas en Balmaseda (Vizcaya), según fuentes peneuvistas. También acosaron a la candidata popular en San Sebastián, María José Usandizaga.
El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, dijo en un mitin en San Sebastián que las personas que realizan estos actos "no son abertzales" y que su proyecto es "totalitario" porque quien quiere construir "la patria sin respetar a las personas, es un fascista".
Los radicales amedrentaron también a la candidata del PP a la alcaldía de San Sebastián, María José Usandizaga. Para evitar la agresión, se tuvo que refugiar en un quiosco de prensa, al verse acorralada en la parte vieja donostiarra. "Cada vez eran más y más, y nos hemos visto obligados a refugiarnos en un edificio", relató. Mientras, le gritaban "asesina", "fascista" o "vete de aquí". "Ha sido entonces, en ausencia de agentes de la Ertzaintza, cuando nos hemos sentido cada vez más acorralados", dijo. El número dos del PP, Ángel Acebes, exigió al PSOE que condene este ataque.
Ausencia polémica
La ausencia de la policía vasca en los actos electorales ha sido polémica. Sobre el acorralamiento del ministro de Justicia la víspera en Sestao (Vizcaya), sin que la policía vasca interviniera durante todo el acoso de los radicales en Sestao (Vizcaya), el departamento vasco de Interior indicó en un comunicado que "estableció un cordón preventivo que evitó incidentes" y "garantizó la seguridad en todo momento". El despliegue policial constó de dos furgonetas de antidisturbios, dos de Seguridad Ciudadana y dos coches patrulla.
Lo que no explicó Interior es por qué ningún ertzaina de todo ese dispositivo estuvo presente mientras se acorraló al ministro, que fue asistido sólo por sus escoltas. La intervención de la Ertzaintza, unos empujones y varios porrazos y la identificación de dos personas, llegó tarde, cuando el hostigamiento al ministro había terminado y el séquito socialista se había guarecido en la Casa del Pueblo.
Sobre los incidentes, el dirigente de Batasuna Joseba Álvarez dijo que se deben a que las personas "que ven afectados sus derechos fundamentales, protestan por la situación".
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