"Mi forma de gobernar es diferente"
Francisco Javier Losada Azpiazu (A Coruña, 1955), casado y con dos hijos, es licenciado en Medicina, especialista en Anestesiología y Reanimación. Dos especialidades que parecen contradictorias, pero son necesariamente consecutivas y, además, son un símbolo de su situación política: ser a la vez heredero y renovador. Ha sido primer teniente de alcalde y portavoz del gobierno municipal y ha gestionado la mayoría de las áreas municipales desde 1983, a la sombra de Francisco Vázquez. Alcalde desde el 24 de marzo de 2006, ahora está empeñado en mostrar un estilo distinto del que ha caracterizado a la sede de María Pita desde hace un cuarto de siglo. Desde que tomó posesión ha ido a inaugurar cafeterías, se ha subido al bus urbano e incluso ha asistido a actos del Día das Letras Galegas (concierto de los bravú Ruxe Ruxe incluido). Losada es un hombre menudo de apariencia afable y una cierta fragilidad revestida de terquedad. O al revés. Su manera de mostrarse contrariado (como cuando se le insiste en preguntar por posibles pactos) es contestar con monosílabos o reiterar la misma respuesta.
"Los dos años de gestión de la nueva Xunta no influyen en nada. Estas elecciones son de los alcaldes, de personas para dirigir ayuntamientos"
"Las ciudades que tienen mayorías progresan más que aquellas que no las tienen. Miren en Lugo cómo les va"
Pregunta. Esta es su séptima campaña electoral y la primera que afronta como cabeza de candidatura, ¿es una sensación muy distinta?
Respuesta. En las campañas siempre he estado detrás, pensando en la estrategia, pero es un salto cualitativo muy importante. Es una gran responsabilidad porque estás representando a miles de personas que tienen la esperanza de que se resuelvan sus problemas. Y porque no hay nadie por encima de ti, tú eres el que tomas las decisiones, y por debajo hay gente que confía en ti. Eso impone. También me impone mirarme en los carteles, ir por la calle y verme.
P. Y por la calle, ¿le dicen algo de Paco Vázquez?
R. Hay gente para todo: "Votaba al anterior alcalde y le voy a seguir votando a usted, ya tengo cinco votos de mi familia", me han dicho. Es una satisfacción que la gente sepa que los proyectos trascienden a las personas.
P. ¿Y gente que le dice que no había votado a Vázquez pero que sí lo votará a usted?
R. También, también. Lógico y normal, porque la gente tiene su forma de ver la vida y la ciudad, y su forma de concebir a un alcalde.
P. ¿Y votantes de Vázquez que no le apoyan?
R. Incluso sería políticamente incorrecto que dijese que me pasó alguna vez. Nunca, y mire que ando por la calle. Claro que imagino que el que no me va a votar tampoco se acerca a decírmelo.
P. Da la impresión de que no hay mucho ambiente electoral...
R. Yo sí me estoy movilizando. La abstención les interesa a quienes no quieren gobernar. No quieren hacer campaña y por eso tengo que hacer yo y el partido socialista el esfuerzo. La abstención beneficia a los que no quieren que yo tenga mayoría.
P. Hay quienes están haciendo más campaña que los partidos con representación.
R. No hay que confundir movilización política con cosas virtuales. El ciudadano quiere, no que le llegue a casa un folleto en el que dicen "soy muy bueno", sino, como hice ayer en el barrio del Ventorrillo a las nueve de la noche, que le expliquen el programa, que le digan que
[abre el programa, que no suelta en toda la entrevista, y lee partes subrayadas a mano] en el número 252 de Ronda de Outeiro le voy a hacer una rehabilitación de vivienda, o en el número 1 y 2 de Monasterio de Cines. O pavimentar el Ventorrillo. Eso es lo que quiere ver el ciudadano y soy el único que lo estoy haciendo.
P. También es el único que tiene el conocimiento de la gestión municipal durante 24 años.
R. Es que yo no tengo la culpa de que presenten de candidato a uno que no vive en A Coruña desde hace 30 años; ni a alguien que lleva 20 años diciendo lo mismo a pesar de que la gente le dice que no quiere que diga lo mismo; o escisiones de partidos; o personas virtuales. Con todo el respeto para todos, yo reivindico eso que dicen ustedes, la experiencia. Lo que no significa que ya está todo realizado. En estos 14 meses de alcalde he demostrado que no me acomodo, que tengo nuevas prioridades y que mi forma de gobernar es diferente. Ya lo dije el día que tomé posesión, que iba a ser un alcalde cercano a la gente.
P. ¿Lo que no quiere decir que el anterior no lo fuese?
R. El anterior era una persona que ejerció la alcaldía de acuerdo con su forma de ser y sus ciudadanos consideraban que era maravillosa, porque le dieron cinco mayorías absolutas.
P. ¿Y no es un poco esquizofrénico?
R. Ahora se dice dual.
P. ¿No es un poco dual haber sido el sostén del pasado y ahora querer encarnar la novedad?
R. Lo he demostrado estos 14 meses. Logrando para la ciudad grandes avances en temas que estaban enquistados, como en asuntos de infraestructuras. He vivido aquí toda mi vida y sé cómo A Coruña puede ir avanzando y qué retos tiene.
P. Por ejemplo: ha prometido 6.500 viviendas de protección oficial y podrían decirle que por qué no las hecho antes...
R. ¡Es que las hemos hecho! Los ciudadanos saben que en los últimos cuatro años he construido más viviendas de protección que todas las demás ciudades de Galicia juntas.
P. ¿Cuántas?
R. ¿Eh?... 3.500. Y cuando digo que haré 6.500 es que tengo los desarrollos urbanísticos, tengo los polígonos en los que se van a hacer. Y tengo algo más, que es hacia donde creo que tienen que ir las cosas, que es incrementar la vivienda en alquiler para los jóvenes, entre 125 y 150 euros al mes, para poder cambiar el chip del concepto de emancipación, que no tiene por qué iniciarse con la propiedad de un piso.
P. ¿Esas casas de protección que promete son las que va a hacer la Consellería de Vivenda, o también las hará la Empresa Municipal de Vivienda?
R. Se harán por varias vías. Con acuerdos con el Gobierno de la Xunta, con la iniciativa privada o se pueden hacer con la empresa municipal.
P. En la apertura de campaña, Francisco Vázquez dijo que eran imprescindibles las mayorías, fuesen del PP o del PSOE, y puso como ejemplos negativos de coalición Ferrol y Santiago, pero los socialistas gobiernan tanto en la Xunta como en la Diputación coruñesa gracias al BNG.
R. Son cosas distintas. El Gobierno de la nación o el de la Xunta hace proyectos de ley que pueden recoger distintas sensibilidades. Estas son unas elecciones de gestión, de elegir un proyecto de ciudad con eficacia. Las municipales son diferentes. Las ciudades que tienen mayorías progresan más que aquellas que no las tienen. Miren en Lugo, cómo les va. En cuanto pudieron, le dieron mayoría absoluta al alcalde.
P. Santiago y Pontevedra llevan años en coalición.
R. Yo hablo con mis compañeros y me dicen las dificultades que tienen allí para trabajar. Y no quiero eso para mi ciudad.
P. Pongámonos en el caso de que necesita pactar...
R. Me presento para tener mayoría. Y mi proyecto es gobernar con los ciudadanos
P. Ya, ¿pero en caso de que no?...
R. Insisto en que me presento para tener mayoría. Y para esta ciudad es muy importante, le ha ido muy bien con mayorías absolutas, y le pido a los ciudadanos que observen lo que pasa en otras ciudades.
P. ¿Van a influir en el voto estos dos años de gestión de la Xunta?
R. En nada. Yo pregunté en el Ventorrillo: ¿por dónde se presenta Feijoo, o Quintana? Estas elecciones son de los alcaldes.
P. ¿Cree que los ciudadanos no tendrán en cuenta las actuaciones de la Xunta en la ciudad?
R. Sí pueden ver que hay una sintonía en las prioridades que no había con el PP, como en el transporte metropolitano. Eso son sinergias. Pero lo que escogen los ciudadanos es quién es la persona más idónea para ser su alcalde.
P. El área metropolitana lleva políticamente inactiva desde siempre, a pesar de que la mayoría de los gobiernos locales eran del PSOE, y el transporte metropolitano no se puede decir que exista.
R. Somos el primer ayuntamiento que va a hacer un Plan General con proyectos sectoriales metropolitanos y he dicho que mi primera preocupación sería el área metropolitana, liderarla, con mucho respeto a los otros ayuntamientos.
P. ¿El transporte?...
R. Quiero que los autobuses rojos
[los de la Compañía de Tranvías, la concesionaria del transporte municipal] salgan de la ciudad y estoy convencido de que encontraré en la Xunta la receptividad para que alguien pueda coger un bus en Perillo [perteneciente a Oleiros y a 100 metros del término municipal de A Coruña] y venir a la ciudad.
P. ¿Cuáles considera que son los principales problemas de A Coruña?
R. Hay muchos diferentes. Ayer una señora tenía el de que no podía abrir su portal porque una planta que pusimos creció tanto que tapaba la luz de la farola, y me pedía que moviésemos la planta un metro. Para ella, ese es el problema. Para otros es el tener una vivienda asequible.
P. ¿Y para el gobierno?
R. Es todo. Un alcalde tiene que comprender cada caso, porque a esa señora no le dice nada que yo vaya a arreglar el tráfico en Alfonso Molina. Hay que entender que la ciudad es un conjunto y actuar. Eso es lo bonito de ser alcalde, que es lo más maravilloso que hay. Estar siempre en tensión, atento, resolviendo las necesidades de cada vecino y mantenerse siempre insatisfecho.
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