Aznar: "Mientras mi país no esté donde debe estar, seguiré combatiendo"

No se había prodigado mucho en la campaña de las municipales, pero ayer José María Aznar se dejó ver y oír en Ferrol para estrechar algunas manos, esbozar medias sonrisas y lanzar un mensaje claro y conciso. "Mientras vea problemas serios para el futuro de España, mi voz se oirá", anunció el ex presidente del Gobierno. Aznar demostró ayer que no está dispuesto a permanecer en un segundo plano y recalco: "Mientras se trate de los asuntos importantes para mi partido, mientras mi país no esté donde debe estar, estaré combatiendo donde me toque" aseguró el ex líder del PP.

Aznar acudió ayer a Ferrol, reclamado por alcalde de la ciudad, Juan Juncal - al que las encuestas le vaticinan que no podrá renovar el mandato -para participar en su único mitin de la campaña de las municipales en Galicia. El actual presidente de la FAES reconoció que ya no está "en primera línea" política, pero la sigue "unos pasos más atrás", y quiso desmentir a quienes lo tachan de "sequerón" afirmando que es "una persona muy encantadora" a la que no le pagaban "por ser simpático".

Escoltado por el líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, y Juncal, que también es presidente provincial del PP en A Coruña, -quien lo presentó como "el mejor presidente de la historia de la democracia"- Aznar hizo su entrada triunfal en el pabellón del recinto ferial de Ferrol, donde le aguardaban más de 800 comensales entusiastas que aplaudieron cada una de sus palabras. Adelantó a Juncal por la derecha y se saltó el programa que lo colocaba de tercero para cerrar el mitín con una intervención extensa e intensa plagada de críticas a la gestión del Gobierno socialista.

El ex jefe del Gobierno fue especialmente crítico con la política antiterrorista del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, al asegurar que "no hay mayor ejemplo de deslealtad" en política antiterrorista que estar firmando la Ley de Partidos al tiempo que se negociaba con Herri Batasuna. "Se han reunido más de 25 veces desde el 2002" apuntó Aznar para añadir a continuación: "Y todavía tienen la indignidad de insultar al PP y hablar de deslealtad".

Para el ex presidente del Gobierno, "no caben medias tintas" contra ETA, por lo que lamentó que el actual Ejecutivo haya "consentido que ahora haya listas de los terroristas presentándose a las elecciones" que, según él, vuelven a actuar como si fueran legales, a "ejercer su presión, su coacción y su chulería como si no hubiera pasado nada".

Con la llegada de Aznar, el presidente del PP gallego cambió ayer el idioma - anoche habló en castellano- y algunos matices de su discurso para presumir "de ser español" y recordar que su invitado de anoche fue un presidente que distinguía "entre los demócratas y los que matan a los demócratas". Núñez Feijoó centró parte de su intervención en descalificar a los oponentes de Juncal y cargó las tintas contra "un surfista llamado Irisarri [Vicente] que no quería venir a Ferrol ni a tiros" en alusión al candidato socialista a la alcaldía de la ciudad, conocido por su afición a ese deporte.

El ex presidente aprovechó su incursión en la campaña para reivindicar de nuevo su labor al frente del Gobierno de España. Aznar presumió de que "con aciertos y con errores" las cosas se hicieron "razonablemente bien" durante los ocho años de su permanencia en La Moncloa y consideró que la actual situación es "difícil y comprometida".

"Ni para gasolina"

El presidente de la FAES preguntó al actual Ejecutivo con qué legitimidad se permitió "poner patas arriba las bases constitucionales". Aznar también conminó a sus sucesores a que expliquen por qué se ha roto el consenso en materia antiterrorista y el modelo territorial.

El ex presidente no olvidó hacer alusiones a la situación política gallega. Aznar manifestó que "sólo hay una cosa peor que tener un mal presidente, y es tener dos malos presidentes", en referencia a Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana. También estableció un paralelismo entre la situación descrita previamente por Juncal de su llegada al ayuntamiento ferrolano y la que se encontró él mismo en la Moncloa después de 14 años de gobierno socialista de Felipe González. "No había dinero ni para gasolina", dijo