El déficit exterior se acelera en los dos primeros meses del año

La brecha entre lo que España paga a otros países y lo que ingresa del extranjero sigue ampliándose. La balanza por cuenta corriente, que mide el valor de los intercambios de bienes, servicios, rentas y transferencias con el exterior, acumula ya un déficit de 17.602 millones de euros en los dos primeros meses del año. Además, el ritmo al que aumenta el déficit exterior español, el segundo más abultado del mundo tras el de Estados Unidos, se acelera. Según los datos que publicó ayer el Banco de España, ahora el saldo negativo es un 24,3% mayor que el que se contabilizó en enero y febrero de 2006, mientras que el año pasado la tasa de crecimiento respeto al mismo periodo de 2005 fue del 17%.

El intercambio de mercancías explica más del 70% del saldo negativo de la balanza por cuenta corriente, aunque aquí los datos reflejan una ligera mejoría: La diferencia entre importaciones y exportaciones (12.473 millones según el Banco de España) crece ahora un 8% respecto a los dos primeros meses de 2006, mientras que el año pasado aumentó un 24% respecto a 2005. Y también se comporta mejor la balanza de servicios, en la que el saldo positivo (1.771 millones) crece por el aumento de los ingresos turísticos.

Pero los otros dos componentes de la balanza por cuenta corriente (rentas y transferencias) ganan protagonismo. Y su saldo es cada vez más negativo. El rendimiento de las inversiones extranjeras en España es mayor que el de las inversiones domésticas, lo que ha disparado el déficit por rentas: es ya de 3.889 millones, un 85% más que en los dos primeros meses de 2006. Y las remesas de los inmigrantes a sus países de origen contribuyeron a elevar el déficit por transferencias casi un 50%, hasta los 3.011 millones.