Feijóo pide una ley para garantizar que la Xunta pague ayudas por catástrofes en menos de 15 días
La arremetida del PP contra el bipartito no esperó ayer al mitin de la tarde. Se mezcló ya a primera hora en Bueu con la inciativa que Alberto Núñez Feijóo llevará al Parlamento para que la Xunta esté obligada por ley a programar líneas de ayuda quince días después de que se produzca una catástrofe en Galicia. El líder popular departió con algunos afectados por las riadas que todavía no han podido regresar a sus casas para acusar al Gobierno autónomo de permanecer "ausente" seis meses después de las inundaciones y transcurrido casi un año desde los incendios de agosto.
Para evitar que "situaciones así se repitan", Feijóo propuso un marco legal que oblique a la Xunta a pagar intereses a los damnificados ya desde el primer mes. El presidente del PP enfrentó la gestión de las ayudas del Prestige, "cuando en 19 días 20.000 personas estaban recibiendo fondos de la administración", con la respuesta a los anegamientos en Vilagarcía donde 1.500 propietarios "se quedaron sin coche y sin ver ni un sólo euro de la Xunta".
Feijóo contrapone la gestión de los fuegos y las inundaciones a las ayudas del 'Prestige'
Fiel a la estrategia que sus asesores le han diseñado, en Bueu tocaba ayer hablar de la ley de medidas urgentes que impide construir a menos de 500 metros de la costa. En las puertas del mitin cada asistente había recibido ya un panfleto con la foto del chalé de veraneo de Touriño. "No se le puede decir a la gente que compró humildemente su parcela o que la heredó que no puede construirse una casa, mientras la conselleira de Pesca reside a 75 metros del mar". Y por si acaso Feijóo prefirió anticiparse a la posible réplica de sus opositores: "Andan diciendo por ahí que tengo una casa aquí cerca del mar, a veces vengo a ver a unos amigos, supongo que no es lo mismo que ser propietario". Luego prometió construir en Bueu el tercer puerto deportivo de Galicia con la colaboración de su candidato, José Barreiro. Aunque ayer la mayor tanda de críticas las dirigió el líder popular a las áreas de gobierno que gestionan los nacionalistas.
"Quieren hacer galescolas y mandilones con escudos, nosotros prometemos guarderías infantiles para niños como éstos con camisetas del PP". Después insinuó que el cabeza de cartel del BNG en Bueu y también su número dos en el ayuntamiento pontevedrés podrían estar implicados en un caso de corrupción urbanística.
El presidente provincial Rafael Louzán, poco dado a sutilezas, los acusó directamente: "Falsificaron los planos de la vivienda del candidato del Bloque y quien lo hizo fue su segundo en la lista". Louzán no se paró ahí y acusó a la conselleira de Vivenda, Teresa Táboas, de ser titular de hasta cuatro promotoras inmobiliarias. Envalentonado ante un auditorio que ayer sí completó su aforo, el presidente provincial anunció sin ningún rubor que la víspera había estado inaugurando un pabellón polideportivo.
Poco pareció importarle que esa práctica quebrante las prohibiciones de la Junta electoral. De los negocios de sus familiares o de sus estrechos colaboradores o de la política de contrataciones de la Diputación que preside Louzán no dijó ayer una sola palabra. Se limitó a lamentar que Portos de Galicia no le permite asfaltar una avenida junto a la Casa del Mar.
Feijóo también olvidó censurar el uso partidista de los fondos públicos por parte de la Xunta. A las puertas del centro social del Mar una placa conmemorativa recuerda que hace ahora cuatro años, ocho días antes de las municipales de 2003, él mismo había inaugurado aquel recinto.
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