La farándula

Ya les tenemos en los carteles. A todo color. ¿Todo? Bueno, esta temporada electoral nos viene mucho el naranja. Un naranja pastel, cálido, nada butano. Xavier Trias, Alberto Fernández Díaz y la ciudadana Esperanza García han optado por esta tonalidad sin ideología conocida: no es rojo, ni verde, ni azul. Como no me cabe pensar en ninguna afinidad política entre ellos -¿o sí?-, prefiero atribuir la coincidencia al efecto Matías Prats / ING Direct.

De todos modos, hay que convenir que el cartel del PP y el de Ciutadans se parecen mucho, llámenme demagogo. Ambos combinan amplios fondos blancos con franjas naranja. Alberto, bien repeinado, camisa a cuadritos de fin de semana, nos invita escuetamente a confiar en el futuro. Esperanza, que aparece en plano americano, pantalones vaqueros, veraniega camiseta, sugiere que nos votemos a nosotros mismos ("vótate"), se supone que votándola a ella, aunque no lo pide. Trias es el que opta por el primer plano más próximo: ojillos traviesos, media sonrisa fina, gafas de diseño, lo más parecido a Richard Gere que tenemos por aquí. Desde un bocadillo de cómic afirma: "Amb el canvi tu hi guanyes". Si el cambio fue durante tiempo una exclusiva felipista, ahora parece que ha pasado a manos de CiU. En realidad, no es de unos ni de otros, sigue siendo una propiedad lampedusiana. Incluso el cambio cambia sin que cambien demasiado las cosas.

Una referencia clara al mundo del cómic se encuentra también en el cartel socialista. El alcalde aparece como un capgrós en medio de una multitud de vivos colores. Es como ¿Dónde está Wally? pero al revés; a Hereu se le distingue bien -sin papada ni mofletes-, en los demás hay que fijarse. Pero si uno lo hace puede tener premio, pues entre los amigos de Wally está el gerente del distrito de Horta-Guinardó, Eduardo de Vicente, marido de Judith Mascó, y una funcionaria municipal que es hermana de Raimon Martínez Fraile. Qué cosas tiene la vida. Finalmente, los dos carteles más cinematográficos son los de Iniciativa y Esquerra Republicana.

El mensaje del primero es: "Mayol'07, alcaldesa". Pero más que de chica Bond, la candidata va de Lara Croft, chupa de safari con muchos bolsillos y cremalleras. El único que no da la cara es Jordi Portabella. Da el perfil, supuestamente su lado bueno. He contado hasta cinco variaciones: Portabella con camisa de cuadros y al fondo Montjuïc; Portabella con camisa y corbata y al fondo la torre de Colón; Portabella con las mismas camisa y corbata, pero al fondo sólo cielo azul; Portabella en albornoz y una playa al fondo; y Portabella con mandíbula en primer plano y jersey de cuello cisne -¡Jesús, con este calor!-, contemplando un avión. El candidato no mira a cámara, sino al infinito, como jurando que nunca más volverá a pasar hambre. Son todos estupendos.