Sospechas de fin de temporada
La suplencia ante el Levante de Bizarri, portero del Nàstic, reabre los recelos sobre la compra real o imaginaria de jugadores para desestabilizar a los equipos
En la sala de prensa del Nàstic suena el teléfono móvil de Bizarri y el portero lo para al tiempo que responde con ironía: "Llegan tarde". "Igual es de alguien de la Real Sociedad", le comenta un periodista. Y, entre risas, se oye: "Igual".
Bizarri, habitualmente titular, departió ayer sobre su sorprendente suplencia contra el Levante, en el Ciutat de València, y las especulaciones antes del partido en el sentido de que algún jugador del Nàstic podría haber recibido la propuesta de dejarse ganar.
"Sería muy grave que un rumor hubiera condicionado el once", alegó Bizarri, sustituido por Rubén Pérez. El ex madridista avivó todavía más la polémica cuando advirtió: "Creo que nadie puede decirme que salgo del equipo por cuestiones futbolísticas. No creo que mi rendimiento haya dado pie a quitarme. Así, mi conclusión es que son motivos extradeportivos o una decisión personal del técnico".
Bizarri dejó claro que no tiene "ninguna información" de que hayan llamado a algún jugador del Nàstic, colista de la Liga, claramente derrotado (2-0) por el Levante, aspirante a la permanencia. "Si fue así y hubiera influido en la alineación, sería un error absoluto porque primero hay que hablar con los jugadores a quienes supuestamente han llamado", insistió; "y, como no me consta que hayan llamado a nadie, debo pensar que ha sido porque al entrenador le pareció lo mejor. Sería grave tomar decisiones por cosas supuestas".
El portero del Nàstic negó haber recibido ningún tipo de llamada: "En absoluto, y ningún compañero me ha dicho nada. Con lo que se juega el Nàstic, ¿qué llamadas vamos a recibir? No tengo vicios ni necesito dinero. ¿Denunciarlo? El que quiera que lo haga, pero éste es un tema al que se le pueden dar muchas vueltas sin haber existido. El que especuló está en un error. Tal vez especuló porque cree que todos son de su condición".
Aunque Paco Flores, el técnico del Nàstic, justificó a sus jugadores y argumentó que había alineado a Rubén Pérez por una decisión técnica -"salió del equipo por una lesión y se ha recuperado"-, el presidente, Xavier Salvadó, se quejó de la actitud general: "Parecía que no nos jugábamos nada". El central Matellán ahondó en el conflicto: "Hubo algún roce en el vestuario con compañeros que no entendieron por qué no fueron titulares. De todas maneras, no hemos oído nada ni nadie me ha comentado nada sobre lo del dinero".
No es la primera vez que el Levante se ve implicado en posibles primas. Pinilla, capitán del Nàstic, matizó: "Hay clubes que funcionan así. Si los cambios fueron por los rumores, salió beneficiado el que los creó". Y la directiva tarraconense concluyó: "Tomamos nota de lo hecho por el equipo en las tres últimas jornadas".
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