Zola Taylor, vocalista de los Platters
Cantó con el grupo durante nueve años

Los años cincuenta vieron en Estados Unidos la eclosión de miles de juveniles grupos vocales, predominantemente afroamericanos o italianos de origen. Practicaban un estilo bautizado a posteriori como doo-wop (en España, du-dua), que seguramente fue el fenómeno más masivo generado por el rock and roll.
Sobre esa inmensa multitud destacan los Platters, especializados en baladas monumentales, que sobrevivieron a la maldición de la caducidad de unas agrupaciones que solían grabar para sellos pequeños y tenían mucho de amateur. De hecho, todavía hoy funcionan formaciones que llevan el nombre de los Platters y recrean su repertorio.
Los Platters debutaron en la compañía Federal pero cosecharon sus grandes éxitos en Mercury, entonces una discográfica de Chicago bien establecida en el negocio. Eso explica que sus éxitos se internacionalizaran, que tuvieran grandes imitadores como Los Cinco Latinos y que el grupo pudiera funcionar tanto en el circuito juvenil como en los lucrativos locales nocturnos para adultos. Modularon su oferta bajo las órdenes de Buck Ram, su extraordinario compositor, manager y supervisor creativo.
Tras el fenomenal impacto de la canción Only you, Ram tuvo la idea de endulzar el sonido del cuarteto inicial con una voz femenina. Y fichó a Zola Taylor (Los Ángeles, 1938), que sabía empastar y tenía don de gentes. Según algunas fuentes, estaba emparentada con Cornell Gunter, que cantó en una encarnación primeriza de los Platters y que triunfaría como parte del grupo The Coasters. La presencia de Zola Taylor también facilitó la aceptación pública de los Platters, que en privado tendían a vivir peligrosamente.
La cadena de éxitos millonarios se interrumpió en el año 1959, cuando los miembros masculinos del grupo fueron detenidos fumando marihuana en compañía de cuatro prostitutas, tres de ellas blancas. Aunque no llegaron a ser declarados culpables, sufrieron un boicoteo y vieron reducida drásticamente la demanda de sus actuaciones. Zola dejó los Platters en 1964, aunque luego encabezaría una versión fantasma del grupo (como hicieron prácticamente todos sus ex compañeros).
Pero quedó marcada por otro juicio escabroso: en competencia con otras dos mujeres, intentó ser declarada la viuda legítima de Frankie Lymon, el cantante solista de The Teenagers, que murió en la miseria pero que era autor de rentables canciones. Supuestamente, se habían casado en Tijuana, pero no legalizaron su matrimonio en Estados Unidos. Zola perdió el juicio, aunque más tarde tendría una inesperada compensación: en 1998 fue encarnada por Halle Berry en la biografía de Frankie Lymon Why do fools fall in love, dirigida en cine por Gregory Nava.

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