_
_
_
_
Reportaje:Precampaña de las municipales

Retrato ante los jóvenes

Los candidatos de Málaga celebran su primer debate electoral en la Universidad

Hay jóvenes cuyo compromiso es indudable. Militan en partidos políticos o son afines a ellos. Pero ¿y el resto, se sienten atraídos por la política? Si el debate que ayer celebraron los candidatos de los cuatro principales partidos a la alcaldía de Málaga en la Facultad de Ciencias de la Comunicación puede usarse como termómetro, la respuesta sería más bien negativa.

Los universitarios malagueños tuvieron ayer la oportunidad de ser el foro al primer debate público de los cuatro candidatos. Pero no les resultó atractivo. La sala quedó bastante lejos del lleno, unas 120 personas ocuparon plaza, a las que habría que restar la cohorte de colaboradores y asesores que acompañaron a los candidatos. Y cuando llegó el turno de las preguntas, la mayoría de los universitarios asistentes demostraron que estaban allí por su vinculación con las formaciones políticas, evidente por el contenido de sus intervenciones.

Los jóvenes no llenaron la sala y quienes fueron eran militantes de partidos políticos
Más información
El fiscal acusa de desobediencia a un edil del PP de Jáen
La caseta del candidato

El debate, organizado por el Centro de Iniciativas Universitarias, se había convocado para hablar de políticas de juventud. Cada candidato tenía un primer turno de intervención, y luego se abriría una ronda de preguntas para los asistentes. Los políticos perdieron su primera oportunidad de acercamiento a los jóvenes cuando, terminado el primer turno, reclamaron un segundo, en lugar de dar la palabra a los asistentes, lo que provocó signos de desaprobación entre éstos. Los cuatro políticos querían contestarse y replicarse, y si alguno de ellos hizo un esfuerzo en su primera intervención por ceñirse al tema de la convocatoria, por hablar un lenguaje algo diferente, más cercano al tipo de auditorio que tenían delante; el segundo derivó en una discusión al uso de cualquier pleno municipal. Con los reproches de siempre por los mismos asuntos de siempre, de la oposición al Gobierno municipal, y del alcalde a la Junta de Andalucía y al Gobierno central. Nada nuevo.

La candidta socialista, Marisa Bustinduy, pareció darse cuenta del fenómeno. "Es muy importante que los jóvenes se involucren en política, y q uizás pasan de la política porque los políticos pasamos de ellos aunque nos roque tomar decisiones que afectan a vuestras vidas", reconoció.

En el primer turno, los candidatos centraron los problemas de la juventud en la carencia de empleo, la dificultad de acceso a la vivienda y la oferta cultural y de ocio. El aspirante del PA, Idelfonso dell? Olmo, prometió dos años de exención del IAE a las nuevas empresas, más escuelas taller y un transporte público "a precio simbólico". El de IU, Pedro Moreno Brenes, se comprometió a habiliar más suelo para viviendas baratas y a crear una agencia de alquiler para habitar las viviendas vacías de la ciudad. Bustinduy anunció bonobús gratuito para los universitarios y una oferta "amplia" de viviendas de alquiler baratas. Y el alcalde, Francisco de la Torre, leyó las páginas del programa electoral que anuncian incentivos económicos a la creación de empresas y nuevos programas de formación. Enumeró acciones de su gobierno, y arrancó el primer aplauso de la concurrencia -ninguna de las tres intervenciones anteriores habían despertado signos de aprobación- cuando aseguró que el 80% de las 1.300 viviendas sorteadas recientemente por el consistorio han sido para "jóvenes de entre 18 y 35 años". Pero sobre todo marcó la deriva definitiva del debate con sus constantes referencias a que las políticas de juventud, y de vivienda son de la Junta, y acusó a ésta de ineficaz. "En esta ciudad hay una gran revolución pendiente, la descentralización, para tener el poder más cerca de los ciudadanos".

Moreno Brenes le replicó que las competencias "no se pueden utilizar como excusa" y que "no hay ningún problema jurídico para que un Ayuntamiento actúe en cualquier materia".

Bustinduy criticó que 28.000 jóvenes hayan tenido que irse a municipios del extrarradio por los altos precios de la vivienda en Málaga y recordó al alcalde que en 2003 prometió 7.000 viviendas públicas y sólo ha hecho 1.500. Ese mismo incumplimiento lo recordó después una de las universitarias, mientras que otra inquirió a Bustinduy sobre su compromiso real con las aspiraciones de que Málaga sea capital cultural europea.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_