"Hay que mantener la tranquilidad"

Van Nistelrooy hizo su gol número 27 con la camiseta del Madrid. Lo consiguió en San Mamés y hundió un poco más al Athletic. Al salir del vestuario, en plena noche, el delantero holandés se mostró serio. Sin ánimo de celebrar su gol 18 en la Liga, en plena lucha por el trofeo Pichichi. Las victorias del Barça y el Sevilla hicieron del resultado de ayer una obligación. Así lo sintió el vestuario del Madrid. Así lo sintió Van Nistelrooy. "Tenemos que mantener la tranquilidad", dijo; "tenemos que pensar que faltan seis partidos y que eso es mucho en este campeonato. Puede pasar de todo. Si no vamos partido a partido, si no estamos serenos y concentrados, no podremos hacer nada importante".

"Eso no es importante", zanjó Van Nistelrooy, cuando le preguntaron por sus opciones de conquistar el título de máximo goleador; "eso no es importante porque no sirve para el equipo. Sólo me interesa lo que sea útil para el equipo. Y ahora hay que pensar en el partido del próximo domingo contra el Sevilla".

Recién peinado con la raya en medio, el goleador del Madrid tenía el aspecto gris de un corredor de seguros de vida. Desde la calle, en la noche húmeda, fresca, resonaban los gritos de la multitud de hinchas del Athletic amontonados en las puertas del campo para hostigar a los jugadores con cánticos. Van Nistelrooy sólo mostró una sombra de emoción cuando habló de Cicinho, el hombre que le puso en bandeja el segundo gol madridista: "Ha estado impresionante. Llevaba siete meses sin jugar y ha jugado muy bien. Es un gran jugador".

El susodicho Cicinho apareció por la puerta del vestuario después que su colega de Holanda. "No me ha dolido nada", declaró en referencia a sus rodillas. Después de agradecer el apoyo de médicos, fisioterapeutas, amigos y demás, el brasileño emitió su dictamen: "Siempre creímos en las posibilidades de este equipo. No sólo ahora. Cuando el Barcelona estaba en su mejor nivel, hace meses, sentimos que teníamos muchas posibilidades. Ahora estamos a un gran nivel tanto físico como psicológico".

En este clima de ponderación se presentó Fabio Capello en la conferencia de prensa. "Creo que el resultado es demasiado", dijo pensando en el marcador. Para el entrenador italiano, la goleada no reflejó el nivel de juego exhibido por ambos equipos. "Ellos, en la primera parte, han tenido dos oportunidades claras de hacer un gol y ponerse por delante en el marcador. En esos momentos ha sido un partido difícil. Luego, en la segunda parte, sólo han jugado con balones largos para peinar de cabeza. Pero en la primera parte han presionado mucho y ha sido difícil".

Capello no quiso elogiar excesivamente a sus jugadores. No comparó el juego de este Madrid con el de meses pasados. "Nosotros hemos luchado", se limitó a decir; "hemos mostrado un buen nivel de concentración y calidad. Hemos jugado un buen partido. Había que tener personalidad y la hemos demostrado".

"En los últimos días, Cicinho se ha entrenado muy bien", prosiguió Capello; "le he dicho que estaba preparado para jugar un partido tan duro como éste".

Entre las pocas malas noticias que se llevó el Madrid de Bilbao, la primera fue la tarjeta amarilla de Beckham. El inglés, que deberá cumplir un partido de sanción, no podrá jugar contra el Sevilla.