"Antes o después, perderé"

Un pequeño convoy de coches salió el domingo de Montecarlo hacia Barcelona. Los expedicionarios tenían prisa, pero bromeaban y reían. Tenían motivos. Rafael Nadal, el copiloto del primer coche, acababa de doblegar con un juego soberbio al número uno del tenis mundial, Roger Federer, y de levantar el trofeo del Masters Series de Montecarlo por tercera vez consecutiva. Además, había elevado a 67 su racha de victorias seguidas sobre tierra batida, el récord de todos los tiempos. Mientras se le cerraban los ojos, Rafa recordó varios puntos del partido contra el suizo. Estaba orgulloso de cómo le habían salido las cosas. Pero apenas tuvo tiempo para regocijarse. Pasadas las tres de la madrugada, llegó a un hotel de Barcelona y ayer al mediodía ya atendía a los aficionados y los periodistas congregados en el Real Club de Tenis Barcelona, sede del Open SEAT Godó.

En la final, Nadal cargó con insistencia sobre el revés de Federer. "Es la forma de jugarle", reconoció su tío y entrenador, Toni, desde su casa de Manacor; "es su punto menos fuerte". Precisamente, Toni trata de que a Rafa no le suceda lo mismo. "Al final, sea en la superficie que sea, necesitas todo tipo de golpes para incomodar al rival", subraya. Ya ha mejorado en agresividad, en ganarle metros a la pista, en los golpeos planos desde el fondo y, aunque le quede recorrido, en el saque. Pero, desde que cayó en Miami, Toni intenta trabajarle el revés. El entrenamiento va viento en popa. Así lo certifica el propio Nadal: "Parece una tontería, pero he mejorado mucho el revés cortado, que me permite romper el ritmo al contrario".

Para Nadal no se trata de un golpe conservador. "La idea es que no sólo sea un golpe de defensa, sino que se convierta en un arma ofensiva; que sean bolas rasas y bien profundas", aclara Toni. "Como ahora el tenis es muy físico, el cortado es un golpe bastante olvidado en el circuito", insiste Josep Perlas, preparador de Juan Carlos Ferrero, que se entrenó con Nadal la semana pasada. Aunque añade: "Hay que coger la bola arriba para darle potencia". Se trata de que Rafa no se estanque. Sobre la arcilla, según certifican los números de los dos últimos años, es el mejor. "Récord conseguido, récord olvidado", sentencia. "En el tenis siempre se pierde y yo, tarde o temprano, algún día, perderé". Mañana se medirá al ganador del duelo Vliegen-Sanguinetti.

1ª ronda: F. Mantilla-F. Dustov (Uzb.): 6-4, 1-6 y 6-0. O. Hernández-D. Tursunov (Rus.): 6-4 y 6-4. P. Andújar-T. Salvà: 6-4 y 6-0. A. Martín-A. Falla (Col.): 6-1 y 6-4.