"No hay nada programado"

"En principio no hay nada programado", respondió ayer el príncipe de Asturias cuando se le preguntó para cuándo esperaba el nacimiento de su segunda hija. "Tranquilidad", pidió don Felipe. "La obstetricia significa paciencia", añadió. Según el futuro padre el nacimiento de la nueva infanta ocurrirá "cuando la naturaleza lo diga. Esperamos no fastidiar el puente". Doña Letizia sale de cuentas en la próxima semana.

En los últimos días se había especulado con la posibilidad de que doña Letizia tuviera ya una cita programada en la clínica Ruber Internacional para dar a luz y que el parto iba a ser por cesárea. La Casa del Rey ha negado a este periódico ambos extremos. "La naturaleza será quien marque los tiempos". Este mismo portavoz también ha desmentido que los príncipes de Asturias hayan obligado a los integrantes del equipo médico que asistirá al parto firmar un documento de confidencialidad. "La propia profesión médica contempla el secreto profesional", indica.

La princesa de Asturias será atendida en el parto por Luis Ignacio Recanses y su equipo integrado por las doctoras Arriba y Fernández. También asistirá el pediatra de la infanta Leonor Fernando Mar y como anestesista Marcos Taboada.

En la clínica Ruber Internacional se han reservado tres suites con puerta de salida a un jardín. La número 10 es la que, en principio, ocupará doña Letizia, otra se destinará al personal del palacio de La Zarzuela y la restante se empleará para recibir a las visitas tanto familiares como institucionales.

Mientras llega el día del nacimiento de la segunda hija de los príncipes, don Felipe continua con su agenda. Ayer asistió al Congreso del 30 aniversario de la Federación de Industrias de Alimentos y Bebidas. La presencia de doña Letizia en público parece en cambio descartada ya que según contó el Príncipe se encuentra con las molestias propias de su avanzado estado de gestación.

La infanta Leonor, según su padre, sabe que va a tener una hermana y señala a su madre cuando se le pregunta por ella.

En lo que al parecer de momento no hay consenso es en el nombre que recibirá el octavo nieto de los Reyes de España. "Hay varios nombres entre los finalistas", ha desvelado don Felipe.