Desafío meteorológico

El Desafío Español cuenta ante la Copa del América de vela con cuatro meteorólogos. Justo diez minutos antes de la salida, éstos tendrán la responsabilidad de aconsejar al estratega del barco si es mejor defender la derecha o la izquierda y le facilitarán un mapa con un pronóstico para tomar las decisiones adecuadas. Para ello utilizarán un sistema de predicción en el que el equipo ha invertido un millón de euros, el 10% de su presupuesto técnico. Es la primera vez que se cuenta con algo así.

Los datos meteorológicos que usarán procederán de los 25 puntos de recogida que la organización de la regata, que se disputará en junio en aguas de Valencia, ha situado en el mar (20 boyas) y en tierra (cinco estaciones). Cada diez segundos ofrecen información a todos los equipos, aunque tan sólo se trata de apuntes en bruto. Por lo tanto, la clave está en la interpretación que hagan los meteorólogos y la eficiencia del software que utilicen.

Joan Aymamí, responsable de Meteosim, la empresa que ha creado el sistema de predicción español, explica: "Dos meteorólogos estarán en el mar realizando mediciones y las enviarán a otros dos, que estarán en Barcelona". Ellos procesarán todos los datos, los de sus compañeros y los de la organización, y también utilizarán los estudios climatológicos que vienen realizando sobre la costa de Valencia. A partir de ahí, en diez minutos, se generará el mapa para los regatistas, que podrán saber la intensidad de los vientos que encontrarán, así como su dirección.

Siete minutos antes de salir, la organización ya no permitirá que las embarcaciones reciban más información, por lo que el último modelo lo recibirán diez minutos antes de la partida.

Casi tres años de trabajo

Los responsables de Meteosim llevan ya dos años y medio trabajando con el Desafío Español. Han estado estudiando sus necesidades y han realizado un estudio climatológico de Valencia, especialmente el viento que ha habido y habrá. Las primeras predicciones que han tomado se han utilizado para decidir el diseño del nuevo barco del equipo.

Comparada con la anterior Copa del América, celebrada en la bahía de Oakland, en Nueva Zelanda, en Valencia el tiempo es mucho más plácido, explica Jose Luis Vela, coordinador del equipo de meteorología, que también ha estado en la Copa de Nueva Zelanda y en la de San Diego, en Estados Unidos. En el océano Pacífico, dice refiriéndose a la segunda, "las condiciones meteorológicas son muy variables y en un día puedes vivir las cuatro estaciones". Además, la bahía está bajo el influjo de vientos isobáricos, consecuencia de las bajas presiones y que cambian de dirección constantemente porque está rodeada de montañas. "En Valencia, en cambio, la climatología es muy estable: el mar es mucho más tranquilo y abierto y sólo hay ligeras brisas", dice Aymamí.

La brisa empieza a saltar entre las 12.00 y las 13.00, cuando la tierra empieza a enfriarse, por lo que las regatas empezarán a las 14.00. Aymamí pormenoriza: "Son vientos de tierra a mar, entre 9 y 12 nudos en un día típico y entre 14 y 16 los de brisa intensa. En el 95% de los casos hemos observado que el viento gira hacia la derecha".