_
_
_
_
Entrevista:FILIPPO MAGNINI | Campeón mundial de 100m libre | Natación | Campeonatos del Mundo

"Nado rápido porque peso menos que mis rivales"

Diego Torres

Filippo Magnini (Pesaro, Italia; 1982) mide 1,85 metros y pesa 77 kilos. Es un tirillas. Se diría que, genéticamente, no sirve para competir contra los corpulentos velocistas. Sin embargo, irrumpió en los 100 metros libre de Montreal 2005 para conquistar el primer oro de su país en esa prueba. Lo hizo aproximándose con ojo táctico. Una novedad tratándose de la velocidad. Pero funcionó. Logró el mejor segundo tiempo de la historia: 48,12s. Hoy espera repetir.

Pregunta. ¿Qué clase de carrera imagina?

Respuesta. Difícil, porque mucha gente ha bajado de 49 segundos en el último año. Mi esperanza es poder defender el título, pero no va a ser fácil.

P. En Montreal ganó la final sin la presencia del holandés Van den Hoogenband. ¿Todavía le considera su primer rival?

R. No sólo Pieter. Los dos surafricanos, Schoeman y Neethling, y el estadounidense Jason Lezak van a estar en la pelea. Lo más probable es que los ocho que naden la final bajen de los 48 segundos por primera vez en la historia.

P. Popov mide cerca de dos metros; Van den Hoogenband, también; los surafricanos tienen una masa muscular importante, y los estadounidenses le superan en envergadura. Cuerpo a cuerpo, no es superior. ¿Cómo logra competir contra ellos?

R. Mi fortuna es pesar menos que ellos. Peso unos 77 kilos. Gano en la relación peso-potencia. Eso me da más velocidad. Trasladar mi cuerpo es más fácil que trasladar el cuerpo de Van den Hoogenband.

P. Llama la atención su forma de salir, clásica, más lenta que la americana, que es con un pie por delante y otro por detrás. ¿No teme perder tiempo de reacción en una prueba en la que cuentan las centésimas?

R. He probado las dos técnicas. Es verdad que con la salida americana te impulsas con más potencia, pero lo importante no es tanto la velocidad de reacción como el ángulo de entrada. Es importante entrar bien en la lámina de agua para empezar a nadar con la máxima eficacia en el menor tiempo posible. Me da igual que Schoeman y Neethling salgan antes que yo en la medida en que mi primera brazada puede ser mejor que la primera suya. Lo importante no es entrar al agua el primero sino salir el primero. Además, en los Europeos de Budapest mejoré este aspecto. Estoy reaccionando más rápido que en Montreal.

P. ¿Cuál ha sido su formación técnica?

R. Hasta 2001 nadé los estilos. Tenía buenas marcas. Pero ese año mi entrenador me cambió porque no le gustaba mi braza. Durante un tiempo me filmaron bajo el agua para modificar mi biomecánica. Tuve que trabajar para adaptarme al nado libre.

P. ¿De qué le sirvió nadar los estilos?

R. Me ayudó a no aburrirme. Nadar un solo estilo puede ser monótono y yo, por suerte, lo hago desde hace sólo cuatro años. No me siento un sprinter. Los entrenamientos de 200 y 400 estilos son más largos. Cuando me pasé a los 100 libre, sentí que podía sostener un ritmo más elevado que los rivales en la segunda parte de la carrera. Por mis características genéticas, tengo más fondo y mejoro a partir de los 50 metros. Suelo ganar mis carreras en los últimos 20.

P. ¿Qué recuerda de los últimos 20 metros de Montreal?

R. Que recuperaba terreno. Veía a Schoeman a mi derecha y a Neethling a mi izquierda. Nadaba en la calle 4 y hasta veía a Lezak por la 7. Se iban quedando y yo sentía que todavía podía dar lo mejor.

P. ¿Cuál es su táctica?

R. No soy explosivo y tengo problemas en los primeros 50 metros. Ahí debo procurar no alejarme demasiado de los otros nadadores. Es la parte más dura de la carrera. Para mí, lo ideal es llegar a la pared en 23,2s. En Montreal llegué al viraje en 23,14s. Medio segundo por detrás de Schoeman.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_