La Valencia más flamenca

El Toisón de Oro fue una orden cristiana de caballería fundada en 1430 en el ducado de Borgoña en la que se integró muy pronto la Corona de Aragón. Los lazos comerciales y culturales entre los antiguos Países Bajos y la Valencia del siglo XV (entonces la ciudad más poblada de la península ibérica) fueron muy estrechos, como pone de manifiesto el escudo de armas de Alfons el Magnànim (el primer monarca de la orden) que guarda la catedral belga de Gante. Esta es la premisa

de la que parte la exposición A la búsqueda del toisón de oro. La Europa de los príncipes. La Europa de las ciudades, que ayer se inauguró en l'Almodí y en el Museo de la Ciudad de Valencia.

200 piezas, entre pinturas, armaduras, armas, textiles, joyas, blasones, retablos y libros de la época de países como Bélgica, Holanda, Suiza, Inglaterra, Austria o España, integran la ambiciosa muestra que ha costado 1,3 millones de euros a la Consejería de Cultura y a la Fundación Jaume II el Just. Los 34 blasones del siglo XV de Gante son algunas de las obras más significativas. También se puede ver una armadura del joven Felipe el Hermoso, un retrato de María de Borgoña, y las tablas del Juicio Final, de Van der Stock, que no se había expuesto juntas -ayer se instalaron en el último momento, sin haber sido del todo restauradas-. Las pinturas flamencas o bajo la influencia de esta escuela se exhiben en el Museo de la Ciudad. Eduard Mira, por parte valenciana, y An Delva, por la belga, son los comisarios de la exposición que abrirá hasta el 30 de junio. Ambos incidieron en las relaciones del Reino de Valencia con Flandes, aunque se presta más atención a la "italianización de Valencia", apuntó Mira.