Touriño zanja el caso del gestor de votos de Vila de Cruces como un simple "error"

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, zanjó ayer el caso del gestor de votos contratado por el aspirante socialista a la alcaldía de Vila de Cruces como un simple "error" que el PP trata de inflar y rehusó aclarar si el PSdeG va a sancionar a su candidato por estos hechos. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, anunció que su partido propondrá al Parlamento un código ético que regule el comportamiento del Gobierno gallego en período preelectoral. Según Feijóo, con dinero del la Xunta "se pagan viajes" y con "dinero del PSOE se pagan los votos".

En su primera rueda de prensa después de un viaje de siete días a Brasil, y a pesar de la insistencia de los periodistas, Touriño no quiso responder cuando se le preguntó si cree que el PSdeG debería tomar medidas contra el candidato de Vila de Cruces que trataba de contratar a una persona para buscar votos de emigrantes en Buenos Aires. En su respuesta se limitó a decir que "no se puede elevar a categoría política sustancial lo que, por un error o por lo que fuera, pudo hacer un candidato en un pueblo de Galicia". En su opinión, "el PP está inflando un globo que no va a ningún lado. Hay que ser exquisitos y cuidadosos y erradicar cualquier irregularidad. Esta es la norma. Pero no debemos convertir en elemento central una cuestión de este tipo", concluyó.

Touriño sí se extendió a la hora de opinar sobre la decisión de la fiscalía de imputar al último director general de Industria de la Xunta del PP, Ramón Ordás, de un delito de tráfico de influencias relacionado con la concesión de minicentrales hidroeléctricas y parques eólicos. El presidente se mostró preocupado, aunque los hechos se limiten a los últimos años del Gobierno del PP, y ofreció la "colaboración plena" de la Xunta en la investigación.

En cualquier caso, subrayó, se trata de "una imputación importante de la cual, una vez más, el anterior vicepresidente y actual portavoz del PP no se quiere dar por enterado". En vez de criticar su reciente viaje a Brasil, que calificó de "ejemplo de transparencia y exquisito comportamiento institucional", Núñez Feijóo debería "preocuparse de la imputación de altos cargos del anterior gobierno" y "de las recalificaciones presuntamente fraudulentas de terrenos bajo su responsabilidad directa". "Bien es cierto", ironizó, "que para él todas estas cosas son un problema de funcionarios, que él pasaba por la Xunta. Eso no es estar a la altura de la responsabilidad".

"Problema de funcionarios"

Cuando la vía del Salnés "se rompe en trozos", añadió Touriño, el líder del PP también lo consideró "un problema de funcionarios. Para estos señores todo era un problema de funcionarios cuando gobernaban. De esto debería preocuparse el señor Feijóo" y no del viaje a Brasil, porque "los tiempos en que esa espuria mezcolanza entre lo institucional y lo partidario, ese trapicheo constante de agendas que se entremezclaban, acabó". En este caso, subrayó, no hubo "ni empanada, ni pulpo, ni comidas, ni carpas, ni petición de voto. Eso lo hacían el PP y su presidente".

Núñez Feijóo, sin embargo, no se dio ayer por aludido. El comité de dirección de su partido acordó proponer al Parlamento de Galicia la aprobación de un código ético que regule el comportamiento de la Xunta en el extranjero en período preelectoral y preservar así "la dignidad democrática de los gallegos de la diáspora. El PP considera que con el dinero de la Xunta se pagan los viajes y con el dinero del PSOE se pagan los votos".

La iniciativa popular trata de impedir que el presidente, los conselleiros y los altos cargos de la Administración, así como los alcaldes y concejales, los presidentes de las diputaciones y los diputados provinciales, puedan viajar al exterior en calidad de cargos institucionales durante los 100 días previos a unas elecciones.

El PP quiere que el presidente Touriño dé explicaciones en torno al caso del candidato socialista por Vila de Cruces, sobre todo después de que el secretario general de los socialistas gallegos, el conselleiro Ricardo Varela, asegurara que lo ocurrido forma parte de la práctica de las campañas electorales.

El código propuesto por el PP pretende también prohibir al presidente y a los conselleiros la posibilidad de hacer anuncios en el exterior que dependan de sus cargos institucionales e impedir el uso de fondos públicos para financiar contactos de estos cargos con residentes en el exterior.

La propuesta del PP, sin embargo, no saldrá adelante. El número dos del PSdeG, Ricardo Varela, aseguró desde Montevideo que la idea "es una de las típicas tonterías a las que tiene acostumbrado últimamente" el líder popular, que "se acuerda un poco tarde de estas cuestiones", porque "el PP hizo un uso y un abuso inadmisible de la Xunta en la presencia y el control del voto en la emigración".