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Reportaje:

Un mapa municipal lleno de incógnitas

Socialistas y populares se centran en ganar en los grandes núcleos urbanos en las próximas elecciones de mayo

Las elecciones municipales del próximo 27 de mayo se presentan llenas de incógnitas. ¿Influirá el viciado clima político nacional?, ¿y los casos de corrupción urbanística?, ¿y el caso de De Juana Chaos?, ¿aumentará la abstención? No hay respuestas a estas preguntas. Hace cuatro años se produjo una situación similar con la guerra de Irak. Miles de personas en toda Andalucía participaron en las manifestaciones en contra de la invasión, lo que hizo pensar al PSOE, un partido inoculado de ciclotimia, que el rechazo a la guerra lo era también a los alcaldes del PP en las capitales. No ocurrió nada de eso y allí donde el PP presentó buenas credenciales municipales, ganó.

Vaticinan los socialistas un cambio en el mapa municipal andaluz, sobre todo, en las ciudades más pobladas, donde desde 1995 el electorado prefiere a los alcaldes del PP. Un vaticinio que la dirección popular no contempla. El PP considera amarradas las alcaldías que ya tiene y tiene expectativas de avance en otras.

El PSOE espera ganar terreno en las zonas urbanas y el PP, vencer en las ocho capitales

En Andalucía hay 12 ciudades de más de 100.000 habitantes, seis de ellas gobernadas por el PP (Huelva, Cádiz, Málaga, Granada, Jaén y Almería), cuatro por el PSOE (Sevilla, Jerez, Dos Hermanas y Algeciras), una por IU (Córdoba) y otra por una gestora (Marbella). Es aquí donde se concentran las energías electorales de los partidos y donde la suma de votos será la primera prueba para medir las fuerzas a un año de las elecciones autonómicas y generales.

El objetivo confesable del PSOE es seguir siendo el partido más votado (en 2003 lo hizo por 7,35 puntos), consolidar los gobiernos de las diputaciones (manda en siete, cuatro con mayoría absoluta), tener más alcaldes (ahora 442) y más concejales (4.117) que su principal rival, el PP. Pero, a diferencia de los últimos comicios locales, esta vez se atreve a apuntar "un cambio total" en la correlación de fuerzas en las zonas urbanas.

En la mente del PP está ser la fuerza más votada en todas las capitales, algo que ya logró en 1995; ganar en Marbella, algo que considera "probable" y crecer en Jerez, Dos Hermanas y Algeciras, localidades en las que se ve "difícil", y en algún caso imposible, ganar.

De manera pública, el PSOE no establece escala de prioridades. Van a por todas, dicen, aunque sus expectativas se centran sobre todo en mantener las alcaldías donde gobiernan y arrebatar la mayoría absoluta a la derecha en Jaén y Granada, donde debutan como candidatos Carmen Peñalver y Javier Torres Vela. Las encuestas en estas dos ciudades hacen pronosticar a los socialistas que "hay partido en juego", es decir, que están en condiciones de disputar al PP la alcaldía, no tanto porque sean primera fuerza sino por los pactos poselectorales con IU. Los populares, mientras, apuntan que vencerán por mayoría absoluta en estas dos capitales, aunque reconocen que en Jaén, como en ocasiones precedentes, dependerá de un puñado de votos.

En otro nivel de expectativas, los socialistas sitúan Almería y Huelva. Mientras que Córdoba, Cádiz y Málaga no se ven al alcance de la mano. El PP da por segura su victoria por mayoría absoluta en Cádiz, Málaga y Huelva, mientras que en Almería calcula que tendrá que pactar con el GIAL, como en el actual mandato, y en Córdoba aspira a plantar cara a la alcaldesa de IU, Rosa Aguilar.

En Sevilla, el PSOE ya no tiene la preocupación dominante hace meses sobre la reelección de Alfredo Sánchez Monteseirín y se confía en que los ciudadanos valoren la gestión (el fin de las obras ha sido acogido con alivio) sobre el escaso liderazgo social del alcalde. El PP, por su parte, ve opciones de que su candidato en Sevilla, Juan Ignacio Zoido, se alce con la victoria, aunque necesitaría el apoyo del PA para gobernar.

En Almería, el candidato socialista, José Antonio Amate, es el mejor valorado por el electorado de centro, aunque sus expectativas se ven muy limitadas ya que en esa ciudad la derecha concurre bajo tres siglas (PP, PAL, GIAL) y todo dependerá de los posteriores pactos, análisis en el que coinciden los populares.

La situación más extraña para el PSOE se da con la candidata de Málaga, cuyo nivel de conocimiento tiene subidas y bajadas muy bruscas debido, según creen algunos socialistas, a la agenda de trabajo que elige Marisa Bustinduy que hace que no llegue a su potencial votante. El PP estima que Francisco de la Torre conservará la alcaldía sin excesivos problemas.

En Huelva, los socialistas no quieren echar las campanas al vuelo en Huelva, pero lo cierto es que la tendencia al alza de su candidata, Manuela Parralo, les está sorprendiendo. En el PP se considera que Pedro Rodríguez, tras 12 años como alcalde, podrá revalidar mandato.

¿Y qué ocurrirá con Marbella? En el PSOE se confía sobre todo en que su candidato Paulino Plata convenza a los marbellíes, que durante 15 años votaron al GIL, que la solución para esta ciudad la tiene un alcalde socialista apoyado por gobiernos socialistas en España y Andalucía. De momento, el PP da por segura la victoria de su candidata, Ángeles Muñoz. Las encuestas del PP, realizadas antes y después de la designación de Plata, dan una mayoría "muy consolidada" a Muñoz, según la dirección regional.

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