"Para algunos nunca superaré el examen"
Capello cree que el Madrid perdió una ocasión "para golear" y Rijkaard dice que el empate es "moralmente importante"
Capello sacó a relucir toda su amargura, tras el partido, cuando se sentó en la sala de prensa del Camp Nou. "Para algunos nunca superaré el examen", dijo, en referencia a la prensa, de la cual se siente víctima. El técnico italiano estaba muy enfadado. Se le apreciaba por la posición de la mandíbula inferior, palpitante, tensa, como dando una dentellada al aire.
"El fútbol es así", repetía, para analizar un partido que, según veía, se le había escapado de las manos. "Hemos tenido oportunidades clarísimas", recordó. "Valdés ha hecho paradas increíbles. Y si además el equipo contrario tiene jugadores con la calidad de Ronaldinho y Messi, puede pasar esto. Esto que nos ha ocurrido".
A Capello se le atragantó el partido. Durante minutos se vio vencedor. Estuvo a un centímetro de atrapar una victoria que le habría servido para reivindicarse y para restregar a sus críticos. Messi le impidió esta satisfacción. Y Guti, casi se la pone en bandeja. Del media punta madridista habló Capello, cuando le pidieron explicaciones sobre su cambio: "Guti ha jugado un gran partido. Pero en la segunda parte no hemos tenido apenas ocasiones. No hemos enviado disparos entre los tres palos. Lo que pasa es que a los jugadores que entraron les ha costado entrar en el partido".
"El cambio de Guti ha sido acertado", abundó el italiano. "Porque él mismo me ha pedido que lo quitara porque tenía molestias". En efecto, Guti reclamó que lo quitaran. Al parecer, el hombre sufría molestias. Capello lo hizo salir y dio el ingreso a De la Red. El canterano tuvo la mala suerte de presenciar sobre el terreno la remontada del Barça.
Capello no dejó de lamentarse. Creyó el técnico que ayer el Madrid tuvo una ocasión única de batir al Barcelona por muchos goles de diferencia. "En la segunda parte no me parece que el portero nuestro haya hecho muchas paradas", dijo, para argumentar el hundimiento del equipo rival. "Hemos perdido una ocasión de ganar por goleada".
"Se nos han escapado", prosiguió Capello. "Hemos tenido tres oportunidades de cerrar el partido. Pero el portero del Barça ha hecho tres paradas importantísimas". Capello evocó con amargura las manos de Valdés ante Van Nistelrooy e Higuaín, sobre todo en dos ocasiones muy nítidas.
Al cabo del encuentro, cobraron sentido y valor las palabras que Johan Cruyff pronunció al llegar al estadio: "Hoy el Madrid dará mucho más de lo que tiene".
Leo Messi también dio mucho. Sobre todo goles. Es un tipo frío, pero ayer se emocionó, claro. Marcó tres goles, salvó el honor del Barcelona en el clásico y, además, pudo homenajear a su tío, que también es su padrino, que 24 horas antes, en Argentina, enterró a su padre. "Quería tener un detalle con el y por eso escribí Forza tío en la camiseta", explicó la pulga. Leo, que últimamente andaba mosqueado porque no mete tantos goles como quisiera, reconoció que el de ayer fue "un partido especial, un día que difícilmente olvidaré. Tenía ya ganas de marcar y mira, tres goles". Tenía motivos de sobra para abandonar el camerino con una sonrisa de oreja a oreja: "No había jugado nunca contra el Madrid en el Camp Nou y en mi primer clásico he marcado tres goles. No ha estado mal, no lo había soñado nunca", resumió con una sonrisa antes de agradecer a Ronaldinho y Eto'o la ayuda que le brindaron en los dos primeros tantos: "Gracias a que ellos me generaron espacios pude marcar yo los goles", dijo. Y concluyó: "Al final, el empate no es malo". "Hemos demostrado que tenemos orgullo, que no nos gusta perder. Salimos heridos de Liverpool y hoy, aunque, por la forma, este empate nos reconforta, aunque queríamos ganar".
Messi, protagonizó 40 intervenciones, forzó tres faltas, hizo otras tres y tiró tres veces a puerta. Las tres fueron gol. Xavi fue contundente: "Nuestro problema es que hemos dejado muchos espacios. Tantos como ocasiones hemos creado. Menos mal que Leo hoy ha estado genial. Pero no nos sorprende, sabemos de lo que es capaz".
Igual de rotundo fue Rijkaard: "Si hemos empatado ha sido gracias al esfuerzo de todos, y muy especialmente al acierto de Leo, que nos ha salvado de la derrota", le reconoció Frank Rijkaard. "Cuando un futbolista marca todos los goles significa que ha sido un partido especial. Y me alegro mucho por él, por eso quiero felicitarle", insistió el técnico, que no perdió la ocasión de extender los cumplidos al resto del equipo por la manera que peleó en la búsqueda del empate. "Dadas las circunstancias, el empate final moralmente es importante para nosotros, es un éxito porque lo hemos peleado". Y quiso defender a Ronaldinho de cualquier conato de crítica: "El tercer gol lo marca Messi, pero lo pelea Ronaldinho. Ronie ha trabajado mucho por el equipo esta noche".
En el descanso, con Oleguer expulsado y empate a dos goles en el marcador, Txiki Begiristain, director deportivo del Barcelona, reconoció que la idea de terminar en tablas el partido no le parecía mala: "Sería un mal menor", dijo. El vasco abandonó su asiento en el palco resoplando: el partido terminó en empate gracias a que una genialidad de Messi a última hora igualó el gol conseguido por Ramos en el segundo tiempo. Hubo empate, a tres goles, un resultado que nunca antes se había producido en un clásico jugado en el Camp Nou y como Txiki, Rijkaard también lo consideró un alivio, visto lo visto. Con el holandés al frente del Barça el equipo catalán tan sólo ha ganado uno de los cuatro duelos disputados en Barcelona (3-0, temporada 2005-06), pues perdió el primero (1-2, 2004-05) y empató (1-1) el año pasado. Para Laporta, la clave estuvo en la expulsión. "En el primer tiempo fuimos muy superiores.
Sólo jugamos nosotros. Ellos marcaron de rebote y de penalti", dijo antes de considerar como "magnifico" el tercer gol de Leo Messi: "Nos ha hecho vibrar por su talento y su garra", dijo del argentino.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.