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Tribuna:COYUNTURA NACIONAL
Tribuna
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Superávit insuficiente

Las cuentas de las administraciones públicas (AA PP) de 2006 se cerraron con un superávit de casi 18.000 millones de euros, un 75% más que en 2005. Esta cifra representa el 1,8% del PIB, siete décimas porcentuales (dp) más que en 2005, en el que se consiguió el primer superávit público en treinta años, si bien, eliminando la operación extraordinaria y puramente contable de la asunción de la deuda de Renfe en 2004, ya se hubieran registrado cifras positivas en ese año, como puede verse en el gráfico izquierdo.

También en el conjunto de la UEM está mejorando el saldo de las AA PP (gráfico central), si bien registra aún un déficit del orden del 2% del PIB, según las previsiones de la Comisión Europea de otoño último (quizás algo menos, pues los datos adelantados por algún país mejoran, como en España, las previsiones). Como en el resto de variables macroeconómicas, es sorprendente comparar la evolución del déficit público (los economistas utilizamos usualmente la palabra déficit para referirnos al saldo de las cuentas públicas, aunque éstas estén en superávit) en España y en la UEM en los últimos años. La zona partía de un ligero superávit en 2000, que se tornó en déficit de más del 3% del PIB en 2003, año en el que varios países, entre otros, Alemania, Francia e Italia, sobrepasaron ampliamente el límite del 3% del Pacto de Estabilidad. Las medidas correctoras impuestas por el pacto y la mejora de la coyuntura económica han enderezado esa situación hasta la cifra señalada para 2006. En España, en cambio, se partía de un déficit de casi el 1% del PIB en 2000 y la cifra ha ido mejorando todos los años hasta el superávit comentado. Como consecuencia, la deuda pública también ha evolucionado de forma bien diferente: se ha mantenido en los aledaños del 70% del PIB en la UEM (también por encima del 60% que marca el Pacto de Estabilidad), mientras que en España ha descendido del 59% al 39,8% del PIB (gráfico derecho).

¿Qué es lo que explica la diferente evolución del déficit en España y la UEM? En alguna medida, el ciclo, es decir, el diferencial de crecimiento del PIB. Según estimaciones propias para España y de la Comisión Europea para la UEM, entre 2000 y 2006 el componente cíclico del déficit de la eurozona se deterioró en 1,2 puntos porcentuales (pp) del PIB, mientras que en España lo hizo en 0,3 pp. También el capítulo de intereses de la deuda explica una parte de la diferencia, ya que en este periodo ha disminuido 1,6 pp del PIB en España y 1 pp en la UEM. Queda la parte del déficit más directamente relacionada con la actuación fiscal discrecional de los gobiernos, el llamado saldo estructural primario o saldo ajustado del ciclo sin intereses. Éste se ha deteriorado en 1,8 pp en la UEM, mientras ha mejorado 1,4 pp en España. Es decir, casi el 70% del mejor comportamiento del déficit público en España con relación al de la UEM obedece a una mejora de las buenas, a las que los economistas solemos denominar como estructurales.

Ahora bien, al margen de que en España las cuentas del sector público se estén llevando mejor que en el resto de la eurozona, cabe hacerse, entre otras, una pregunta importante: si la política fiscal está actuando adecuadamente para encauzar a la economía española por una senda sostenible a largo plazo. Los lectores asiduos a esta columna ya saben mi opinión: la restricción fiscal es insuficiente y las administraciones públicas harían bien en moderar su gasto, que crece notablemente por encima del PIB.

Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS).

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