El método Federer
El suizo, que ganó ayer en Dubai, bate récords descansando más y fiándose de su instinto
Justo antes de cumplir los 14 años, Roger Federer ya medía con exactitud las horas, los minutos y los segundos; ya posaba con sonrisa extasiada delante de los fotógrafos; y ya tenía claro cuál era el modelo que debía seguir si quería ser algo en el tenis. Federer, que dejaría el colegio a los 16, sabía qué hora era porque le acababan de regalar un reloj de lujo. Sabía cómo sonreír ante la prensa porque ya le hacían fotos. Y sabía a quién tenía que imitar porque en la foto le acompañaba Jimmy Connors, uno de los tenistas más grandes de todos los tiempos, el hombre que más semanas consecutivas había sido número uno del mundo. Hasta la semana pasada. El lunes 26 de febrero, casi once años después de aquella foto, Federer sumó 161 semanas consecutivas como mejor jugador del circuito. Superó al maestro. Al tipo de la foto. Y no pudo evitar sacar a pasear la instantánea que guardaba desde que Connors le regaló un reloj en Basilea reconociéndole como el mejor junior de la ciudad. "¿Quién hubiera pensado entonces que rompería el récord?", se preguntó el suizo en su web. "Entré en la pista, me hice la foto y me fui. ¡Qué nervioso estaba!"
TAU CERÁMICA 85 UNICAJA 56
TAU Cerámica: Prigioni (6), Erdogan (6), House (6), Scola (9) y Splitter (15) -equipo inicial-; Vidal (6), Planinic (15), Teletovic (2), Peker (10) y Arslan (10).
Unicaja: Cabezas (10), Rodríguez (10), Welsch (10), Tusek (5) y Santiago (3); Vasileiadis (3), Pietrus (0), de Miguel (4), Jiménez (5) y Faison (14).
9.000 espectadores en el Buesa Arena.
4º CUARTO
3º CUARTO
2º CUARTO
1º CUARTO
20-10
23-22
18-8
24-16
Federer, claro, ya no se pone nervioso. Ayer ganó el torneo de Dubai ante el ruso Youzhni (6-4 y 6-3). Lleva 41 victorias seguidas pese a que descansa más que nadie y se entrena de forma distinta. Son las claves de Federer:
- Su entrenador. Federer se pasó toda la temporada 2004 sin técnico. No necesita a nadie que le diga cómo dar un revés. Sí una figura que le inspire. Por eso le entrena Tony Roche. No hay un contrato de por medio. "Sólo un apretón de manos", especifica Roche. ¿Le llama después de los partidos? "No", suele contestar el venerable Roche, un anciano de canillas descoloridas que vive vestido de tenista. "Si me necesita, sabe dónde encontrarme".
Lo que Roche suele hacer es dirigir los peloteos durante los entrenamientos, insistir en la volea y mandarle mensajes con el móvil: "Bien hecho". "Buena suerte". ¿No es muy poco? "Le gusta hacer muchas cosas solo. Escucha. Y hace lo que se le dice".
- El calendario: "Tienes que conocer tu propio cuerpo", explicó Federer esta semana en Dubai. "Ahora descanso más de lo que solía. Hago tres concentraciones de condición física al año: en diciembre, febrero y tras Wimbledon. Eso me ha ayudado a evitar lesiones, mantenerme sano y ponerme en forma. Desafortunadamente eso implica romper alguna de mis metas, como la Davis".
En la nueva actitud de Federer, que se pasó la mayor parte de la pretemporada de vacaciones, ha influido Mirka, su novia. "Necesito tener vida privada".
- El respeto de los rivales. "La mayor ventaja de Federer y Nadal", dice el díscolo Berdych, "es que sus oponentes entran en la pista con un set perdido, ya que les tienen miedo porque creen que son Dios". Casi es peor lo contrario. "Para Federer sólo tengo tres palabras: You are going down", gritó Djokovic antes de enfrentarse al suizo en el Open de Australia. Con eso demostró dos cosas: que no sabe contar. Y lo rápido que puede ganar Federer cuando está enfadado.
- La inspiración. Cuenta John Newcombe, mítico jugador australiano, que Federer era bueno pero no excelente porque luchaba contra sí mismo. "Ayudaba al rival". "Un día, en Hamburgo, tiró la raqueta al suelo. Perdió el partido. Se dio cuenta de lo que había hecho. Y cambió". Federer coincide: "La gente solía decir... 'este tío tiene talento, pero no sabe mentalizarse y no está lo suficientemente en forma'. Eso me hería. Tuve que elegir el camino del talento o del trabajo duro. Elegí trabajar duro".
- Los entrenamientos. No hay tenista más rápido sobre una pista que Federer. "Me gusta levantar pesas", ha reconocido, "pero los tenistas hacemos muchos tipos de ejercicio: sprints, carreras, trabajo en el gimnasio y de coordinación... a mí me gusta mezclarlo". Pier Paganini, su preparador físico, tardó tres años en convertirle en un atleta de élite. Desde entonces siguen la misma rutina: "Cuando estoy en casa", cuenta Federer, "juego y entreno físico durante cuatro horas diarias. Durante los torneos, mucho menos. Ahí sólo necesito asegurarme de que estoy perfecto". Federer hace pesas y trabaja el torso, las piernas y los gluteos colocándose una barra de madera sobre los hombros, sujetándola por los extremos y estirando o flexionando el cuerpo. Usa cintas elásticas para reforzar hombros y bíceps. Además, mejora su potencia y su capacidad aeróbica lanzando un gran balón medicinal de un lado a otro de la red.
"He intentado hacer mis entrenamientos más intensos, aunque no necesariamente más largos", reconoce Federer. "No hago tantos descansos. En lugar de entrenarme dos veces dos horas, entreno una durante tres o cuatro horas. También los enfoco más hacia los partidos".
LOS MÁS GRANDES SE RINDEN A FEDERER
ROD LAVER: "La mejor forma de ganarle sería golpearle en la cabeza con una raqueta. Para mí sería un honor siquiera ser comparado con él. Es injusto que alguien tenga tanto talento y buenos golpes como él".
JOHN MCENROE: "No hace falta ser cirujano cerebral para decir que es el mejor jugador del mundo. He visto jugar a muchos: a los samprases, beckers, connors, borgs...digan el nombre. Quizás él sea el mejor que nunca haya vivido".
MATS WILANDER: "Me gustaría estar en sus zapatos por un día, sólo por saber cómo se siente uno jugando de esa manera".
IVAN LENDL: "Es simplemente maravilloso. Puede dar cualquier golpe que se pueda imaginar. Es tan bueno que iría a verle entrenarse".
PETE SAMPRAS: "Soy su fan. Por cómo juega. Por cómo es. Creo que tiene clase dentro y fuera de la pista. Es divertido de ver por su habilidad, por lo que es capaz de hacer corriendo. Romperá todos los récords".
JIMMY CONNORS: "Me recuerda a Borg por la forma en que domina. Nunca supe qué pensaba Borg. Él simplemente seguía jugando el tenis que le hacía ser quien era. Federer es igual: tampoco se deja aturullar".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.