El Getafe, en semifinales
El cuadro de Schuster alcanza por primera vez la ronda ante un Osasuna plagado de suplentes
El Getafe logró por primera vez en su historia llegar a semifinales de la Copa del Rey. Sólo necesitaba aprovechar el colchón de los tres goles logrados en el Coliseum Alfonso Pérez y, con ciertas apreturas, lo logró. Las obligaciones llevaron a Osasuna a apretar en el inicio. No había lugar para las combinaciones y los de Ziganda, con cuatro debutantes de la cantera, prefirieron optar por el golpeo largo. Primero fue Juanlu el que bajó un pase cruzado y sólo la pericia de Luis García impidió que el balón entrase. Apenas 10 minutos después, Romeo culminó otra jugada larga, con una internada de Monreal por la izquierda, que el debutante Azpilicueta le dejó de cabeza en el área pequeña.
OSASUNA 1 - GETAFE 0
Osasuna: Elía; Izquierdo, Miguel Flaño, Cuéllar, Monreal (Echaide, m. 68); Azpilicueta (Webó, m. 68), Raúl García, Muñoz, Erice; Juanlu (Jokin, m. 80) y Romeo. No utilizados: Ricardo; Jokin, Héctor Font, Webó y Echaide.
Getafe: Luis García; Cortés, Alexis (Pulido, m. 69), Tena, Paredes; Vivar Dorado (Alberto, m. 69), Celestini, Sousa; Cotelo, Licht; y Güiza (Pachón, m. 78). No utilizados: Abbondanzieri; y Casquero.
Gol: 1-0. M. 16. Romeo remacha una dejada de cabeza de Azpilicueta.
Árbitro: Iturralde González. Amonestó a Juanlu, Cotelo y Alexis.
Unos 12.000 espectadores en el Reyno de Navarra.
Una esperanza empezó a tomar forma, pero el gol trajo consigo la pérdida de orientación. Osasuna no volvió a controlar el encuentro. El Getafe se licenció en cambiar el juego y marear la presión cada vez más agotada de Osasuna. Güiza, en un par de contras, y un tiro lejano de Vivar Dorado, fueron las únicas ocasiones de la primera mitad.
Los rojillos recuperaron el pulso, pero no llegaron al área getafense. El balón no conseguía superar la barrera plantada por los de Schuster. Alexis y Tena protagonizaban el papel defensivo. Los dos compañeros chocaron con tal violencia que Alexis, después de perder la consciencia y sangrar abundantemente por la boca, pasó la noche en un hospital navarro.
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