Iberdrola descarta la fusión con Unión Fenosa mientras se mantenga la legislación actual
Galán advierte al Gobierno de que pleiteará si cambia las primas a la energía eólica
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, descartó ayer una fusión con Unión Fenosa con la actual legislación. "No moveremos un dedo mientras la legislación no lo permita" dijo. En la conferencia de prensa de presentación de resultados de 2006 (1.660,3 millones de beneficio neto, un 20,1% más que en 2005), Sánchez Galán advirtió al Gobierno de que irá a los tribunales si rebaja las primas a la energía eólica. Iberdrola tampoco descarta recurrir la resolución de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) que amplió los derechos de su socio ACS en la eléctrica.
En Iberdrola, inmersa en la compra de la británica Scottish Power, hay mar de fondo. Su socio ACS (12,4% del capital) alienta la fusión con Unión Fenosa, que controla con un 40,4% del capital, mientras se suceden las entradas de grandes inversores como Alicia Koplowitz (2,5%) e Inmobiliaria Osuna (1,05%) y la salida de algún otro como el BBVA (5%). Según la información aportada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en el momento de aprobar las cuentas anuales, el consejo de administración de Iberdrola controlaba un 20,155% del capital.
La sensación es de preparación de jugada. Pero según el presidente de Iberdrola, no sucede nada inusual. Según explicó ayer, las relaciones con los dueños de ACS (los March, Florentino Pérez) son magníficas y, en general, comparten visión de negocio (necesidad de crecer y adquirir Scottish Power). Los desacuerdos, como los registrados ante la CNE en torno a los derechos de voto de ACS en la junta de Iberdrola, finalmente ampliados, son los lógicos entre socios que defienden sus intereses.
Con ese criterio, explicó Sánchez Galán, Iberdrola seguirá actuando. Por ello, no descarta recurrir la decisión de la CNE, favorable a ACS, aunque la decisión está a la espera de conocer los fundamentos de una resolución que, en su opinión, contiene "contradicciones" respecto a los criterios aplicados en otros casos (La Caixa y BBVA). En suma, el enfrentamiento soterrado con ACS seguirá hasta donde sea necesario. Y mientras tanto, aunque siempre "abiertos a estudiar todas las oportunidades que surjan" no habrá fusión con Unión Fenosa. Porque la legislación no lo permite y "ha habido demasiados fiascos en el pasado", sentenció Sánchez Galán.
Críticas a Industria
Con la misma suavidad en las formas, pero con dureza en el fondo, Iberdrola se propone combatir los planes del Ministerio de Industria para recortar las primas a la energía eólica. Iberdrola quiere que, hasta que se tramiten nuevas normas, se aplique estrictamente el Real Decreto 436 que sólo contempla la revisión de primas a las energías de régimen especial (eólica, solar, biomasa etcétera) a partir del 1 de enero de 2008 para las nuevas instalaciones que entren en operación.
Los planes de Industria son otros y Sánchez Galán advirtió que "si cambian las reglas de juego a mitad de partido" y se crea una inseguridad jurídica "terrorífica", la compañía irá a los tribunales. Para Iberdrola, un posible recorte en las primas a la energía eólica puede ser algo más que un contratiempo. Iberdrola cuenta con una potencia eólica instalada de 4.434 Megawatios (3.362 en España). En la actualidad, un 33% del beneficio bruto de explotación del grupo -unos 1.300 millones de euros- procede del negocio eólico e internacional. De ahí las advertencias al Ejecutivo, entre ellas, y además de los tribunales, posibles deslocalizaciones de empresas fabricantes de material e imposibilidad de cumplir los objetivos que ha adelantado el Ministerio de Medio Ambiente para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Cuestiones polémicas al margen, Sánchez Galán presumió ayer, ante todo, de resultados. Iberdrola ganó el pasado año 1.660,3 millones de euros, lo que supone un incremento de un 20,1% respecto a 2005. Un buen punto de apoyo para planear nuevas inversiones, tanto en España como en el extranjero, una vez culmine la operación de Scottish Power. La Iberdrola fusionada con Scottish Power presentará un nuevo plan de inversiones en el último trimestre del año.
Tan buenos resultados tuvieron su reflejo en los sueldos de los consejeros. Los 15 consejeros de la eléctrica se repartieron el pasado año 9,28 millones de euros, un 13% más que en el ejercicio anterior. La alta dirección (13 miembros), por su parte, recibió en conjunto 10,049 millones. Un total de 13 altos ejecutivos tienen cláusulas de blindaje, que contemplan el pago de una a cinco anualidades por despido en función de la antigüedad.
A preguntas de informadores escoceses -invitados por vez primera a la sede de Iberdrola en Madrid- el presidente de Iberdrola adelantó algo interesante para el consumidor español: tal y como han evolucionado los precios energéticos en los últimos meses, explicó, en la revisión de tarifas eléctricas prevista para el mes de julio no es probable que haya subidas significativas.
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