El Bayern de Múnich pierde su segundo partido de tres con Hitzfeld
Ni siquiera la vuelta de Ottmar Hitzfeld al banquillo ha conseguido mejorar el ánimo y los resultados del Bayern de Múnich alemán, que se enfrentará esta semana al Madrid en los octavos de final de la Champions y que ayer perdió ante el modesto Alemannia Aachen (1-0). Los resultados conseguidos por Hitzfeld al frente del equipo son de lo más desesperanzadores para sus aficionados: en tres partidos ha logrado una victoria -por 1-0 ante el Arminia Bielefeld-, y dos derrotas, tras haber marcado un solo gol en 270 minutos.
En Alemania, hay cierto consenso acerca de los problemas a los que se enfrenta Hitzfeld. El primero no tiene solución, porque ya no podrá fichar hasta el verano: el vacío que ha dejado la marcha de Michael Ballack, fichado por el Chelsea, no ha sido cubierto por nadie, pese a los intentos de que su puesto fuera ocupado por el ex barcelonista Van Bommel, Deisler, que se retiró ante la plaga de lesiones que sufría, y Schweinsteiger. El segundo tiene que ver con los problemas defensivos del Bayern: Hitzfeld ha criticado públicamente al central Lucio por subir excesivamente al ataque y ha pedido a Kahn, su portero, "que vuelva a romper las puertas del vestuario", como en los viejos tiempos, esos en los que su autoridad sobre sus compañeros era incuestionable. Tercer problema: el nuevo entrenador todavía no ha encontrado una alineación tipo, un equipo ideal que se ajuste a su fútbol de presión y choque. En la delantera, por ejemplo, ha probado con tres dúos distintos. El holandés Roy Makaay y el paraguayo Roque Santa Cruz empezaron ayer el partido; Makaay y Podolski lo hicieron contra el Bielefeld; contra el Núremberg los titulares fueron Makaay y Pizarro.
Mientras el entrenador deshace el jeroglífico de su equipo, el Bayern se arriesga a quedarse fuera de los tres puestos que dan acceso a la Champions por primera vez en los últimos diez años. El equipo alemán, tras su derrota de ayer, marcha cuarto en la Bundesliga, a cinco puntos del Werder Bremen, que ocupa el tercer puesto.
