Simeó Miquel, abogado y activista antifranquista

El abogado y político Simeó Miquel, destacado activista antifranquista, fue síndic de greuges del municipio de Lleida y diputado por CiU. Falleció en la madrugada del martes 13 de febrero, en Lleida, a la edad de 88 años.

Con la muerte de Simeó Miquel, la ciudad de Lleida ha perdido a uno de sus prohombres y a una de las personas más destacadas de la vida política y cultural de las últimas décadas.

Miquel deja un profundo vacío en la sociedad leridana, no sólo por su bondad y sentido de la equidad, sino porque su figura y trayectoria ha estado siempre marcada por la defensa de las libertades y de los derechos fundamentales.

La Guerra Civil truncó sus estudios de Derecho y Filosofía en Barcelona, pero no sus ideales. Durante la época estudiantil fue secretario general de la Federación Nacional de Estudiantes de Cataluña en representación de la Federación de Jóvenes Cristianos. Luchó en el bando republicano, y al acabar la contienda civil fue detenido e internado en un campo de concentración. Una vez liberado, reemprendió los estudios de Derecho en la Universidad de Madrid.

Desde 1944, Miquel ejerció la abogacía en Madrid, Barcelona y Lleida, convirtiéndose en uno de los activistas más destacados contra la dictadura franquista y en un abogado que defendió desinteresadamente a cuantas personas fueron sometidas en esa época a consejos de guerra o juzgadas por el Tribunal de Orden Público. El Consejo de Ministros del general Franco le sancionó por firmar, junto con otras 113 personas, una carta de protesta por la prórroga de las bases americanas en España. En 1974 presidió en la clandestinidad la asamblea que fundó el embrión de lo que luego fue Convergencia Democràtica de Catalunya, aunque después también fue dirigente de Unió Democràtica de Catalunya.

Miquel fue durante cuatro años delegado de Sanidad en Lleida. También fue el primer síndic de greuges municipal del Ayuntamiento de Lleida entre 1990 y 1995, año en que fue elegido diputado autonómico por CiU.

En el ámbito universitario, fue el primer presidente del Consejo Económico y Social de la Universidad de Lleida (UdL).

En octubre de 2000, Miquel recibió la Cruz de Sant Jordi de la Generalitat, en reconocimiento a su labor y trayectoria en defensa de la catalanidad y la democracia.