Un estreno muy especial

Apenas fueron cuatro minutos y medio y su hoja estadística quedó en blanco. Pero a los viejos aficionados no les pasó desapercibido el estreno del número 11 del Madrid en un torneo mayor, la Copa. Pasito a pasito, en cuentagotas, Jan Martín, a sus 22 años, ya puede presumir de haber lucido oficialmente la camiseta con la que su padre Fernando Martín entró en la leyenda del baloncesto. Tres veces ganó la Copa el primer español y el segundo europeo que logró jugar en la NBA, con los Portland Trail Blazers, cuando entonces, en 1987, el salto era abismal. Su recuerdo sigue imborrable por su categoría y por carácter. Perdió la vida en un accidente de tráfico en diciembre de 1989. Ahora Jan intenta seguir la senda de su padre y también de su tío, Antonio, igualmente ex jugador y ahora director del baloncesto madridista.

La carrera de Jan no tiene nada que ver con la fulgurante y estelar irrupción de su padre en el baloncesto español de finales de los ochenta con la camiseta de Estudiantes. Jan, tras completar su formación en el Canoe e igualmente en el equipo del Ramiro, ha desarrollado su carrera en categorías inferiores, la EBA y la LEB, con el Estudiantes, el Fuenlabrada -también con alguna fugaz participación en la Liga ACB- y el Castellón. Esta temporada, ha fichado por el Madrid pero en principio para jugar con en la LEB, la segunda división del baloncesto español. Sin embargo, las numerosas lesiones que ha sufrido el Madrid ha decidido a Joan Plaza a incorporarlo al primer equipo y ha debutado ya con la camiseta blanca tanto en la Liga ACB como en la Copa ULEB.

Jan Martín llegó a España con 14 años procedente de Israel, país de su madre, para vivir al lado de sus abuelos Ricardo y Carmen. Siendo un adolescente ya se intuía que podía convertirse en un buen deportista porque tenía una corpulencia y una envergadura que recordaban a su padre. A pesar de su linaje, no empezó a jugar al baloncesto hasta que tenía 15 años. Antes prefirió dedicarse a la natación y el balonmano. Pronto fue captado para que jugara en las selecciones españolas de baloncesto en categorías inferiores. "Tiene madera para ser un jugador importante. Se desenvuelve muy bien en el poste bajo, tiene un tirito muy bueno de tres y cuatro metros y cada vez va mejor al rebote. Si no se estropea será alguien en el mundo del baloncesto", decía por entonces Charly Sainz de Aja, el entrenador que le hizo debutar en la selección juvenil cuando tenía 17 años.

Otros entrenadores que tuvo, como Lolo Sainz, destacan que su carácter es parecido al de su padre, muy competitivo y batallador. "Cuando ves que Raúl, Bullock o Felipe Reyes se tiran a por los balones como se tiran, es muy difícil encontrar minutos para jugadores que están empujando desde atrás. Pero conmigo los van a encontrar, porque el nivel que están demostrando en los entrenamientos es muy alto", dice Joan Plaza en referencia a Jan y también a Richard Nguema, otra de las perlas de la cantera madridista, inscrito para el partido ante el Gran Canaria.