El Recre devuelve al Villarreal a la realidad

El Recreativo devolvió a la realidad al Villarreal, que se estará preguntando si se parece más al equipo insulso que fue ayer en Huelva, o al conjunto vistoso de la jornada pasada ante el Madrid en El Madrigal. El Recreativo, sin hacer nada del otro mundo, dominó por periodos el centro del campo y, durante todo el partido, las áreas. El conjunto de Marcelino no se creyó inferior al Villarreal. No se cree ni menos ni más que nadie. Tal vez ahí resida su virtud. Y lo demuestra. Con actitud y elegancia. Con nobleza. Le alcanzó con escasos momentos de inspiración y acierto para vencer a la mediocridad general del Villarreal de ayer.

Cazorla, desde su posición de partida, escorado en la banda izquierda, pedía el balón y repartía juego. Si embargo, por el otro costado, por el derecho, se coció el primer gol del partido. Juanma lanzó un pase milimétrico y en profundidad hacia Sinama, que remató alto y mal. Apenas un minuto después, el mismo Juanma se apuntó de manera extraña un gol. Ante la presión de un rival, realizó un pase con pinta de despeje que acabó sorprendentemente en la portería de Viera, que se comió el bote del balón en el césped. El meta uruguayo tiene esas cosas. Capaz de lo mejor, de vez en cuando le da por tomar decisiones equivocadas que le cuestan goles y puntos. Las cosas que hacen que la portería del conjunto castellonense no transmita confianza y seguridad a sus compañeros.

El Villarreal está aprendiendo a sobrevivir sin Riquelme. Tres partidos sin perder, la victoria la semana pasada ante el Madrid, hacían creer en el cambio de estilo que ha tenido que efectuar por necesidad. Más dinamismo y participación colectiva ha sido la fórmula de Manuel Pellegrini para no añorar una vida sin Riquelme. A falta de dulzura, las variables en el juego, importantes pero menos trascendentes, como el esfuerzo, la presión y concentración, requieren una mayor presencia. Al Villarreal le faltó un poco de todo. Anduvo anodino, tierno y despistado en buena parte del primer acto y en el inicio del segundo. Le costó dos goles en contra. Reaccionó y entonces le faltó precisión en el último pase y en la definición. Le faltó calidad. La que proporciona el ausente.