El Bayern despide al entrenador
Magath, víctima de la desastrosa marcha del rival del Real Madrid en la Liga de Campeones
El campeón de la Bundesliga alemana, el Bayern de Múnich, que se enfrentará al Madrid en octavos de final de la Liga de Campeones, destituyó ayer a su entrenador Felix Magath, de 53 años, por la mala marcha del equipo, cuarto en la Liga y eliminado ya en la Copa de Alemania. El antecesor de Magath, Ottmar Hitzfeld, de 58 años, será el encargado de sacar al Bayern de la crisis. La destitución de Magath es la número 300 de un entrenador desde el inicio de la Bundesliga en 1963. También ayer dimitió el entrenador del Borussia Mönchengladbach, Jupp Heynckes, de 61 años, ex técnico del Athletic, Real Madrid y Tenerife. El Gladbach, que en los años setenta ganó varios campeonatos y practicaba el mejor fútbol de la historia de la Bundesliga, lleva 13 partidos sin ganar y ocupa uno de los puestos de descenso. Heynckes dimitió y renunció a su sueldo.
La temporada del Bayern, un equipo que siempre aspira a ganarlo todo, es un auténtico desastre. Si los dos equipos mantienen su actual nivel de juego la eliminatoria de Liga de Campeones con el Madrid puede resultar un auténtico despropósito. Para evitar semejante desastre, la directiva del club bávaro destituyó ayer al entrenador Magath que en sus dos primeras temporadas consiguió dos dobletes, algo que ningún equipo alemán había logrado dos años seguidos.
No le sirvió de nada su buen historial a Magath. La pitada del público al final del partido del martes tras el 0-0 en Múnich contra el Bochum, un candidato al descenso, dio la puntilla a Magath. Llovía sobre mojado. El sábado el Bayern perdió 3-2 en Dortmund, un partido que ganaba por 1-2. La defensa del Bayern se movía por el centro como pollos sin cabeza, fue un coladero y encajaron dos goles en menos de cinco minutos. La despedida antes de la pausa invernal no había podido ser peor y el Bayern cayó eliminado en la Copa al perder 4-2 contra el Alemania de Aquisgrán. Magath había entrado en la desmoralización. Sus declaraciones tras el partido de este martes indicaban que había perdido la confianza. Aunque todavía faltan 15 partidos para el final de la Bundesliga, Magath declaró que había que olvidarse del campeonato y ahora sólo queda luchar por el segundo o tercer puesto que clasifican para la Liga de Campeones. A falta de los resultados de anoche, que podían aumentar a ocho la ventaja, Werder Bremen y Schalke 04 llevan cinco puntos al Bayern que ocupa la cuarta posición.
El Bayern no ha podido cubrir la baja de Ballack, que no da una a derechas en el Chelsea, pero sus goles se echan en falta en Múnich. Magath ha colocado en su puesto a Schweinsteiger, que desde su excelente Mundial no levanta cabeza y carece de las más elementales cualidades para dirigir el juego. Un indicio palpable de la decadencia del Bayern es que el ex barcelonista Van Bommel, a pesar de su fútbol patoso, se ha convertido en el líder del equipo y es uno de los pocos jugadores que se salva en esta da temporada.
A Hitzfeld le toca ahora la difícil tarea de enderezar la marcha del Bayern y tratar de reeditar pasados triunfos. Con Hitzfeld el Bayern ganó Ligas, Copas y hasta una Liga de Campeones, por penaltis al Valencia. El viejo y nuevo entrenador del Bayern se había retirado y tomado un par de años sabáticos. Esta misma Liga Hitzfeld había rechazado ofertas para entrenar al Borussia Dortmund y al Hamburgo, pero ahora no pudo resistir la tentación de volver a sentarse en el banquillo de tormentos del Bayern con la esperanza de repetir glorias pasadas. Su prueba de fuego será la eliminatoria contra el Madrid.
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