Los sonidos de la improvisación

Como cada año por estas fechas, vuelve la libre improvisación al Auditorio de La Casa Encendida (Ronda de Valencia, 2), con el XI Festival de Música Improvisada Hurta Cordel (lunes 29 a domingo 4 de febrero). Serán 14 conciertos, dos por día, con la participación de figuras "históricas" como Irène Schweizer (Alemania), Pierre Favre (Suiza), Herb Robertson y Ken Vandermark (EE UU). Además, en representación de los nuevos valores nacionales e internacionales, el francés Olivier Benoit dirigirá a la orquesta FOCO (sábado y domingo). También habrá una sesión de cortos experimentales dadaístas de Hans Richter, Man Ray y Viking Eggelin con música en directo a cargo de Ebba Rohweder y Gregorio Kazaroff (martes 30), y un espectáculo infantil improvisado recreando el cuento La creación de las mariposas, de la nicaragüense Gioconda Belli (sábado y domingo a las 12.00).

Para Wade Matthews, multiinstrumentista y compositor norteamericano residente en Madrid, "la libre improvisación es como una conversación en la que cada uno aporta sus ideas espontáneamente". La creación, a tiempo real y sin red: "Un grupo de artistas comienzan a tocar sin ideas previas. La música resultante es la suma de lo que hacen todos".

Ignorada por muchos, la libre improvisación cuenta con tradición en Madrid, a partir de los Festivales de la Libre Expresión Sonora de los setenta y la actividad de Chema Chacón, director de la única publicación dedicada al tema (Oro molido) y del programa de Radio Música difícil (Onda Latina, 87,6 FM, los martes de 21.00 a 22.00).

Para asistir a un espectáculo de libre improvisación fuera del festival, se requiere un fino olfato. "Como en todo lo que vale la pena funciona el boca a boca", recalca el argentino Sergio Kazaroff. El escenario acostumbra a ser alguna de las varias salas alternativas con las que cuenta la capital. Las más habituales son Espacio Artepolis, Ladinamo, El Juglar y CRUCE.