Montesinos y Luxoir apuestan por la pasarela B&B de Barcelona

Si el mundo de la moda en Valencia es un continuo contigo-a-pan-y -cebolla, en Barcelona es otra historia. El Bread and Butter (Pan y mantequilla) llega a la ciudad condal del 17 al 19 de enero para convertirla en el epicentro de la moda más vanguardista. Dos diseñadores valencianos han preferido esta plataforma a la Semana de la Moda autóctona, Francis Montesinos y Luxoir. Las cifras de la cita barcelonesa avalan la decisión.

Las dos ediciones pasadas de B&B han tenido un impresionante éxito tanto de visitantes (más de 55.000 personas de 95 países en la edición de verano de 2006) como de expositores.

"Lo bueno de la Semana de la Moda es que es un encuentro muy familiar"

Francis Montesinos, que recientemente dimitió como presidente de la Asociación de diseñadores de Prêt-à-porter de la Comunitat Valenciana (PIV) y optó por no desfilar en la Semana de la Moda de Valencia por discrepancias con el Consell y la organización de la pasarela, argumenta su apuesta por la feria de Barcelona apoyándose en la internacionalización de ese encuentro: "El Bread & Butter es una feria que ha superado en convocatoria internacional a la propia Cibeles". De la misma opinión son el dúo revelación de la moda valenciana, Luxoir. Primero han estado presentes de la feria Pitti Immagine Uomo, en Florencia.

Seguidamente formarán parte de la Bread & Butter de Barcelona y en primicia, y como plato fuerte de la temporada, presentará su nueva colección Junk, en la Pasarela Cibeles, el próximo 16 de febrero.

Para tal ocasión, la firma incluirá en su colección varias propuestas para mujer. "Los contactos que surgen del encuentro de Barcelona son casi imposible que se den en otras plataformas de moda. Gracias al Bread & Butter hemos abierto puntos de ventas internacionales, algo impensable en la cita valenciana con la moda. Lo bueno de la Semana de la Moda de Valencia es que es un encuentro muy familiar", afirma Antoine, componente junto a Víctor, de la firma Luxoir. Estos diseñadores apuntan también la ausencia de un showroom potente, así como la ausencia de compradores nacionales.

Después de cinco colecciones dedicadas exclusivamente al hombre, Luxoir se acerca la mujer y recrea en Junk varias propuestas para la figura femenina. Una vez más, sin atender a marcados estereotipos, Luxoir propone -para hombre y mujer- prendas creativas y coloridas, que transmiten su fresca percepción de la imagen. El contraste -presente tanto en el streetwear como en la sastrería- se convierte en eje conductor de la colección.