Rechazo al segundo puente

Un comité de empresarios de Vigo ha desaprobado la construcción de un segundo puente para tráfico de vehículos en la Ría de Vigo por "su inviabilidad económica y técnica". Según informaron fuentes del Club Financiero de Vigo, el proyecto fue examinado y descartado por un representativo grupo de empresarios y técnicos de Vigo, hace ahora mes y medio.

El plan había sido presentado por la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP). Se basaba en construir un puente de titularidad privada entre Alcabre (Vigo) y Punta Balea (Cangas), de 1.852 metros de longitud y 80 metros de altura sobre el mar. El puente costaría entre 400 y 1.600 millones de euros y la financiación privada sería recuperada a través de una concesión para explotar la carretera con un peaje.

El padre de la idea, José Manuel Fernández Alvariño, es el presidente de la CEP y, a su vez, uno de los principales accionistas del Club Financiero de Vigo. Dicho club, que opera como un centro de negocios, organizó un encuentro con representantes de su consejo de administración y junta directiva, así como de la propia CEP y Cámara de Comercio, a la que asistieron empresarios expertos en ingeniería y desarrollo de este tipo de obras públicas.

Aunque la obra tenía pocas posibilidades de encontrar financiación (la Xunta ya mostró públicamente los inconvenientes del proyecto), el rechazo de los principales empresarios y entidades financieras viguesas ha descartado definitivamente el nuevo puente.

Sin embargo, Fernández Alvariño considera que la construcción de un segundo puente sobre la Ría de Vigo continúa siendo viable y posible. El presidente de la patronal pontevedresa subraya que el nuevo puente es la única solución para evitar el colapso del de Rande (autopista de peaje perteneciente a Sacyr Vallehermoso) y para conectar directamente Vigo con Cangas, un área de fuerte desarrollo urbanístico e industrial.