"Prefiero el mail al teléfono"

Iker Jiménez (Vitoria, 1973) dirige y presenta Tercer Milenio en la Cadena Ser y Cuarto Milenio en Cuatro, escribe libros y es un usuario fervoroso del iPod. Su página (www.ikerjimenez.com) ha superado los 5 millones de visitas.

Pregunta. ¿Recuerda algún disgusto que le haya producido la tecnología?

Respuesta. Uno que es el mayor terror de los escritores: perder un libro casi finalizado. Sin copia de seguridad. Terrible.

P. ¿A quién recurre cuando tiene apuros informáticos?

R. A Guillermo León, webmaster de ikerjimenez.com y analista fotográfico de Cuarto Milenio, es un crack informático.

P. Pero se lleva bien con el ordenador, ¿no?

R. Soy de los que se adapta constantemente y explora lo nuevo. Disfruto de novedades y del confort de cosas que, sinceramente, ya me hubiese gustado tener al alcance de la mano cuando era niño. Ahora todo el mundo puede desarrollar áreas creativas que a los que nacimos a principios de los setenta se nos antojaban inimaginables.

P. ¿Es un entusiasta del iPod?

R. Ha sido uno de los más grandes hallazgos de los últimos años. Visito museos con él, viajo con él, escribo con él. Ahora, mientras te respondo, escucho gregoriano. Con determinadas músicas cambia tu percepción de la realidad.

P. ¿Emplea mucho el móvil?

R. En los últimos tiempos lo dejo descansar. Para una emergencia está genial, pero ir todo el día enganchado y dependiendo de él y de sus sonidos no es lo mío. Prefiero, para el trabajo, el mail.

P. ¿Cuál es el último chisme que ha comprado?

R. Un adaptador de radio para el iPod.

P. ¿Encuentra muchas leyendas urbanas en la Red?

R. En Internet no sólo hay leyendas urbanas, sino insultos, muestras de adhesión inquebrantables y a veces desmedidas, discusiones, descalificaciones, fanatismo... de todo. No es un lugar seguro para buscar nada a no ser que lo contrastes con otros medios, preferiblemente impresos. Hace años que dejé de visitar páginas dedicadas a los misterios. Mi documentación real está en mi biblioteca, cercana a los 20.000 libros. En la red no aparece ni el 5% de cosas que de verdad interesan en estos asuntos.