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Entrevista:JOSÉ MANUEL ESNAL, 'MANÉ' | Entrenador del Athletic

"Hay que saber esperar"

José Manuel Esnal, Mané (Balmaseda, 1950), por fin entrena al equipo de su vida, el Athletic.Aunque sea en una situación convulsa, acuciante en la clasificación y sustituyendo a un compañero. El reto no le asusta, al contrario, piensa que el equipo es un ejemplo de "actitud y compromiso", las dos armas principales para salir de la situación. Atrás quedaron los éxitos con el Alavés (ascenso y final de Copa de la UEFA). Ahora, la realidad se antoja más cruda.

Pregunta. Usted ya venía siguiendo al Athletic y seguramente se esperaba un club difícil, pero ¿le ha sorprendido este ambiente enrarecido y derrotista?

Respuesta. Lo he estado siguiendo, he estado viviendo un poco el entorno y, sí, sí, está un poco convulso, pero es que los resultados se han llevado por delante a un presidente y a dos entrenadores. La cosa es seria y la clasificación estaba mal. Pero, claro, si hubiera ido bien yo no estaría aquí. Las circunstancias son las que son. El compromiso y el reto es de mucha responsabilidad. Vamos a ver si podemos aportar nuestra experiencia y podemos dar un poco de confianza al equipo y a ver si estructuramos lo que es el juego definitivamente en el Athletic y podemos con ello salvar esta situación.

"Los resultados se han llevado por delante a un presidente y a dos entrenadores. La cosa es seria, y la clasificación estaba mal"
"Defiendo los conceptos antiguos que siempre ha tenido el Athletic: juego largo, muchas llegadas al área, disputa de balón, y que haya pelea"

P. ¿No le parece un poco exagerada la situación, cuando hace tres años jugaba la UEFA?

R. Si, es cierto. Pero hubo también un punto de inflexión, porque no se renovó al entrenador que estaba en ese momento. Entonces, una cosa lleva a la otra y no para bien. La historia no la tengo que contar yo, está contada por sí misma.

P. Parece difícil abstraer lo deportivo de un debate tan visceral.

R. Pues procuro aislarme, pero es inevitable porque además hay unas elecciones a muy corto plazo. Confío en que el aficionado de este club, que tiene mucha experiencia, esté a la altura.

P. Usted ha vivido alarmas de descensos y sirenas de ascenso, además de éxitos notables con el Alavés. ¿Esta situación es más difícil?

R. No, no. Es una situación más compleja. Es una situación única, porque viene de un club que vive de sus propias raíces. Y entonces hay mucha sensibilidad cruzada. Y cuando es gente de tu propia sangre, de tu propio pueblo, de tu propia familia pues es un poco más doloroso. Pero la situación en cuanto se refiere a señas de identidad está clara: el Athletic es el Athletic. En cuanto a lo que se dice de que quizá sea un club que, por su filosofía, no puede luchar por títulos, bueno... nunca se sabe. Cuando ha llovido ha escampado y a veces hay que saber esperar. Siempre ha habido épocas áridas que se han sabido solventar.

P. Usted seguía al Athletic. ¿Se ha encontrado ahora, como entrenador, alguna novedad?

R. No. Ha confirmado lo que venía viendo. Un grupo muy compacto, muy comprometido. Creo que hay compromiso, ilusión, ganas y juego para salir de ahí.

P. Pero entre el público se ha instalado la opinión de que muchos jugadores no dan el nivel y se duda de su actitud.

R. Cuando falta confianza, lógicamente rindes menos y la nota que te dan los aficionados es menor. Hay que revertir esto. Estos futbolistas, en su mayoría, han sido internacionales en categorías inferiores, algunos de ellos en categoría absoluta. Todos han pasado por equipos de Primera División. Lo que hay que hacer es poner esto en funcionamiento, con la máquina engrasada, con cabeza y con confianza y dispuestos a dejar todo lo que tienen. Es fácil de contar, pero luego,...

P. Al equipo se le acusa de falta de tensión y de atención.

R. El estrés, la ansiedad y algún resultado que no ha llegado en el momento preciso te llevan a rendir por debajo de tus posibilidades. Nosotros creemos que ganar en confianza va a ser un salto cualitativo. Los conceptos futbolísticos que queremos instaurar son un poco los conceptos antiguos que siempre ha tenido el Athletic: un juego largo, con muchas llegadas al área, con disputa de balón, que haya una forma masiva de ocupar los sectores peligrosos del juego y que haya disputa, que haya pelea. El Athletic no va a competir técnicamente con el Barça, con jugadores exquisitos de medio campo, con muchas posesiones de balón, largas y vistosas, de una plasticidad terrible. Tenemos otras virtudes que debemos explotar.

P. Pero les hacen muchos goles.

R. Esa es una forma también de que no te hagan gol. Veíamos que al jugar de una forma ortodoxa, de posesión de balón, había muchos desajustes. Al jugar largo, siempre estás en disposición de ver el balón con claridad. Tenemos que conseguir que los goles que nos metan sean por méritos del contrario.

P. Usted alcanzó la gloria y la fama con el Alavés y desapareció. Fue algo sorprendente.

R. Me retiré por propia voluntad. Tuve un par de ofertas y no estaba por la labor. El año pasado, la oferta del Levante era bonita, porque ya había estado ahí y me llamaba la misma gente, lo cual te agranda el ego y luego el reto era ascender. Otro tipo de reto. Y se consiguió. Y esta oferta ahora me ha hecho ilusión, es un trabajo comprometido porque soy de aquí y del Athletic.

P. Resulta extraño apartarse en plena gloria.

R. Esta profesión es de un estrés terrible. Y el dinero y la fama no son lo más importante. Lo principal es que estés contento con el trabajo que haces. Ser funcionario de esto no va conmigo. Tiene que haber un compromiso.

P. El reto es difícil.

R. No es fácil, no. Lo que queremos es dar confianza al grupo, porque el peso de la historia en el Athletic pesa muchísimo. El jugador no debe pensar en si él va a descender al equipo. Esa carga no es suya, no le corresponde llevarla.

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