Airbus recurrirá a ayudas públicas para el A350
Airbus recurrirá a las subvenciones públicas para desarrollar el A350, el avión de capacidad media (entre 250 y 350 plazas) y largo alcance (más de 15.000 kilómetros de autonomía), aunque no lo hará hasta que la Unión Europea y Estados Unidos lleguen a un acuerdo sobre este asunto que envenena desde hace tiempo las relaciones comerciales entre Bruselas y Washington. Louis Gallois, copresidente del consorcio aeroespacial europeo EADS y principal responsable de su filial Airbus, considera que el Boeing 787 Dreamliner, que compite con el A350, ha recibido financiación pública.
Gallois compareció ayer por primera vez en conferencia de prensa desde que asumiera la responsabilidad de sacar Airbus de la crisis en que le dejó la anterior dirección, con los problemas para la producción del gigante A380 y el fracaso del diseño del avión de tamaño medio A350 que tan sólo consiguió un centenar de pedidos siendo superado ampliamente por el 787 de Boeing, más amplio y con menor consumo de carburante.
La semana pasada EADS decidió poner en marcha el programa del A350XWB, una versión totalmente revisada del A350, con un coste de desarrollo de 10.000 millones de euros. El presidente de Airbus señaló que hasta dentro de unos meses no se hará público "el reparto de la carga de trabajo" de este avión.
Para Airbus es difícil ahora hacer frente a esta inversión, que se suma a los importantes costes que le ha acarreado los retrasos del A380. Gallois indicó ayer que, por el momento, el inicio del programa será financiado con recursos propios, pero no excluyó ayudas de mercados internacionales ni tampoco la financiación pública en la parte del proceso que pueda considerarse investigación y desarrollo. "No necesitamos ayudas financieras de inmediato, pero queremos que las reglas del juego sean las mismas para todos", dijo. El Boeing 787 Dreamliner, "está en gran parte subvencionado".
El ministro de Economía francés, Thierry Breton, señalaba ayer en una entrevista en La Tribune que "Alemania, España, Francia y Reino Unido, han declarado que aportarán las garantías oportunas", en referencia a posibles ayudas reembolsables.
La dirección de Airbus reconoció por otra parte que el programa del avión militar de transporte A400M, que debe ensamblarse en España en una fábrica actualmente en construcción, tiene "algunas debilidades" que podrían dar lugar a retrasos en las entregas como ha sido el caso del A380. Fabrice Bréguier, director general de Airbus, aseguró que se tomarán "las medidas apropiadas".
