El 'txakoli' es para todos

Irregularidades y polémicas aparte, el txakoli se ha convertido en una especie de objeto del deseo. Iñaki Txueka, presidente de la Denominación de Origen (DO) de Getaria, la principal de las tres existentes en Euskadi, asegura que el negocio no da para más. Sin embargo, cada vez son más quienes quieren ser productores. En Álava y en Vizcaya el coto de la denominación de origen se ha abierto, mientras que en Guipúzcoa parece más complicado. La Asociación de Agricultores para la Creación de la Denominación de Origen Txakoli de Gipuzkoa (Atxagi) se puso ayer de largo en San Sebastián para acabar con esta "discriminación".

Este grupo, cuyo presidente es el empresario Juan Celaya, propietario de la empresa de pilas Cegasa, señaló ayer que su principal objetivo es crear un única DO de Euskadi. Los aspirantes a productores ligaron su aspiración a la tradición y a la viabilidad del caserío. José María Guerín, secretario general de Atxagi, ofreció varias referencias históricas sobre la producción de vino más allá de Getaria. Ya en 1785, el libro de actas del Ayuntamiento de Hondarribia hablaba de las variantes de uva (hondarribi) con que se elabora el txakoli. En Oñati hay datos sobre el precio de la uva desde 1845 y el propio San Sebastián contó con un gremio de podadores de vid.

Un estudio foral indica que una "alta rentabilidad" permite recuperar este vino

Con la historia en la mano, y defendiendo que sería un complemento para la "unidad económica de los caseríos", han instado a la Diputación de Guipúzcoa a impulsar un cambio y a crear una denominación para este territorio. Fueron incluso más allá y pidieron al Gobierno una única DO para toda Euskadi. Guerín aseguró que sus peticiones han sido escuchadas. La propia Diputación encargó un estudio a la Universidad de Deusto que demuestra que el cultivo ha existido en todo el territorio, que el clima permite su reintroducción y que existe una "alta rentabilidad" y una "fuerte demanda".

Atxagi añadió que la Diputación prepara una orden para reglar, de acuerdo con la Ley de Ordenación Vitivinícola de 2004, los derechos de plantación. Esta norma podría resolver el problema de las hectáreas irregulares en la DO de Getaria (unas 45 hectáreas) y las cerca de 17 que existen fuera de ella. Al tiempo, podría instar al Gobierno a un cambio en dicha denominación o crear otra para el resto del territorio. En caso de que no se amplíe la DO, el primer paso sería crear un vino de la tierra con denominación geográfica, para luego pasar a ser de calidad y por último de una denominación de origen.

Con todo, su apuesta es una única DO de Euskadi. Guerín cree que así se evitaría que el txakoli fuese un genérico en la comunidad autónoma y pierda protección. Apuntó que quienes tienen una marca registrada y protegida por la Oficina de Patentes y Marcas podrían solicitar plantaciones y sumarse a la nueva denominación.

Atxagi se fundó en enero pasado con 17 miembros y hay ya 21 aspirantes a productores. Algunos cuentan con cepas, pero la mayoría espera un cambio legal que les permita realizar minibodegas y plantaciones.