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La venta de la cartera industrial de La Caixa abre la puerta a la compra de un banco europeo

La salida a Bolsa "descarta definitivamente" el uso de cuotas participativas

La Caixa empieza a sentar las bases de su nueva estrategia: reforzarse en banca y seguros y salir del mercado español, donde apenas le queda margen para crecer. La entidad sacará a Bolsa su cartera de participadas, y de esa manera abre la puerta a la compra de bancos en Europa, y más concretamente en Europa del Este, según fuentes financieras. Esta operación "descarta definitivamente" el uso de cuotas participativas para captar recursos, según las mismas fuentes. La caja cuenta con el plácet del Banco de España para la salida a Bolsa, que fue comunicada también al Gobierno y al Ejecutivo catalán.

El Consejo de Administración de la entidad de ahorros aprobó el pasado jueves la salida a Bolsa en 2007 de "una parte sustancial" de su cartera de participadas, valorada a 30 de septiembre de este año en 21.400 millones de euros. La operación permitirá a la caja obtener liquidez para seguir creciendo en el mercado español y afrontar su expansión internacional, con la apertura de oficinas y "la compra de un banco en Europa", aseguraron ayer fuentes financieras. Muy probablemente, el área elegida será Europa del Este, donde la caja acaba de abrir una sucursal, concretamente en Polonia.

La operación "descarta definitivamente la utilización de cuotas participativas para obtener fondos, según las mismas fuentes, ya que la caja considera que este instrumento "abriría la puerta a una eventual privatización", como ya ha sucedido en otros países.

La entidad que preside Ricard Fornesa ha asegurado el tiro. La salida a Bolsa de su cartera de participadas -de un 25% a un 40% de un holding en el que destacan Telefónica, Repsol, Abertis, Gas Natural, Agbar y Suez- cuenta con el beneplácito del Banco de España, que ha expresado reiteradamente la necesidad de dotar de mayor disciplina de mercado la gestión de las participaciones industriales de las cajas. Sin embargo, el supervisor bancario se ha mostrado renuente a la compra de bancos por parte de las cajas. La entidad ha informado también de la operación al Gobierno central y al Ejecutivo catalán.

Pequeños ahorradores

Según fuentes del mercado, La Caixa colocará inicialmente en torno a un 25% del capital entre accionistas minoritarios, con el objetivo de incorporar a pequeños ahorradores y eludir en lo posible la entrada de inversores institucionales -fondos de inversión y de pensiones- para dar mayor liquidez al valor.

Posteriormente, la entidad podría sacar a Bolsa un porcentaje mayor, siempre con la voluntad de mantener una posición de control.

La caja no ha decidido aún qué participadas colgarán del holding que saldrá a Bolsa, del que no se excluyen las empresas no cotizadas, como Caprabo y la cadena Occidental Hoteles.

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