Tres toques de Ronaldo
El madridismo se redimió de una hora de aburrimiento con tres toques de Ronaldo. Tres maravillas minimalistas ejecutadas con gran elegancia por este delantero voluminoso y compacto como un rinoceronte, o como un peso pesado.
En su primera gran obra abrió un partido que se consumía sin más noticias que un empate a cero. Ronaldo recibió un balón a unos 15 metros del área y lo puso con un toque seco al mejor perfil de Van Nistelrooy, que desequilibró y tiró al muñeco. Fue un pase perfecto que acabó en el primer gol del Madrid. El autor, Beckham, sólo empujó la pelota.
En su segunda acción el brasileño hizo dos toques preciosos. Uno fue para frenar el balón en carrera, con tanta sutileza, en pleno sprint, que toda la defensa del Écija siguió la trayectoria de su movimiento engañada. Los dos centrales estuvieron a punto de meterse a la portería. Perdieron demasiados metros y Ronaldo los aprovechó para realizar un tercer toque. Económico, sin gran preparación, armó la pierna un poquito y soltó el disparo con la zurda a la base del palo derecho del portero del Écija. Un golazo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.