El Atlético se da un respiro

Después de dos desastres en el último suspiro, después de las dos derrotas a última hora ante el Levante, en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa, y el Zaragoza, en Liga, en un Vicente Calderón rodeado por las obras de la M-30, la afición del Atlético sonrió ayer de nuevo. Aunque no fuera para lanzar cohetes. El argentino Maxi Rodríguez y el búlgaro Martin Petrov, lesionados de gravedad, evolucionan "de forma muy satisfactoria" de sus roturas del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, según explicó el doctor del club rojiblanco, José María Villalón.

Lo que no quiere decir que los peores pronósticos, los seis meses en el dique seco, no se vayan a cumplir. "Puede que se adelante o se atrase según cada uno, porque sabemos que cada persona y que cada paciente es diferente", apuntó Villalón con optimismo. "Estoy un poco más positivo, hago los ejercicios con tranquilidad, buen humor y un poquito de paciencia", aseveró el volante argentino, que se lesionó el 11 de octubre por culpa del césped de la Nueva Condomina de Murcia, en un amistoso con España. Pedro Guillén, el encargado de ambas intervenciones quirúrgicas, reconoció que el estado del campo pudo tener "influencia".

Los dos jugadores fueron operados el pasado 16 de octubre en la Clínica Cemtro de Madrid. "Desde entonces hemos trabajado la movilidad de la articulación, están con un artromotor que de forma pasiva les moviliza la rodilla", aseguró el responsable de los galenos.

La enfermería atlética sigue repleta, aunque en teoría Mista se incorporará la próxima semana al trabajo con el grupo tras superar su rotura fibrilar. Miguel de las Cuevas, que sufrió una luxación-fractura de tobillo el pasado mes de agosto, no estará disponible hasta el mes de enero.