La Real mantiene a Bakero
El presidente, Fuentes, siempre criticó el antieconómico abuso en el cambio de técnicos, y el actual es además el director deportivo del club
El Consejo de Administración de la Real Sociedad, que preside Miguel Fuentes, no se ha planteado de momento la destitución del entrenador, José Mari Bakero, que además ejerce como director deportivo del club. Con un punto de 18 disputados, tres derrotas consecutivas en Anoeta, 14 goles en contra -nueve en su estadio- y la sensación de que el equipo no encuentra su identidad, la Real ha decidido tomarse un tiempo antes de adoptar decisiones drásticas.
Las razones son varias. Bakero es el alma máter del proyecto deportivo. A él se le entregaron todos los poderes, en su doble cargo de director deportivo y entrenador, aquilatados por el salvamento del equipo la pasada temporada. Hoy por hoy, Bakero es el punto de referencia de la Real, sin alternativa interna en la entidad, lo que obligaría, en el caso de destituirle, a la contratación de un técnico en el mercado.
Ése es el segundo obstáculo del Consejo. El grupo que manda Fuentes siempre criticó el uso abusivo de contrataciones de futbolistas o técnicos cuando las cosas se torcían. Destituir a Bakero a la sexta o séptima jornada sería caer en el agujero criticado, amén de afectar a las maltrechas arcas de la Real. El vestuario, además, parece conjurado con el entrenador, alimentado por el mismo discurso de la entrega, la agresividad y el compromiso.
El público es otra cuestión. De momento, no ha respondido. Hasta ahora, no se ha pasado de los 20.000 espectadores en Anoeta y el domingo clamó contra Bakero cuando sustituyó a Kovacevic por el centrocampista Garitano tras la expulsión de Rivas y con 1-1 en el marcador.
Los fichajes han sido la otra cojera de la Real. Skoubo, Novo, Gerardo, Bravo, Juanito, Stevanovic o Felicio no han elevado el nivel del equipo. Y todos han sido apuestas de Bakero en función de las disponibilidades económicas de la sociedad.
La buena noticia a la que se agarra la afición txuri-urdin es que el club donostiarra es uno de los cinco que ha solventado una situación tan crítica, la de remontar puestos con un único punto cosechado en las primeras seis jornadas. Fue precisamente hace cuatro temporadas, en 2002, cuando se salvó de la quema después de un inicio nefasto en el que sólo puntuó, en casa, ante el Celta. Perdió con el Athletic (1-3), el Alavés (2-0), el Villarreal (1-0), el Barcelona (0-2) y el Zaragoza (3-2). Desde entonces ninguna escuadra ha aguantado el tirón.
Con la excepción de la Real, los otros equipos afortunados fueron el Sporting de Gijón en 1990, el Jaén en 1957 -la Liga la jugaban 16 equipos, de los que dos descendían-, el Oviedo en 1942 -tuvo que disputar la promoción tras quedar el 11º de un grupo de 14 en la posguerra- y el Racing de Santander, que en 1929, el año del primer campeonato del fútbol español, fue el farolillo rojo. También se salvó en última instancia al superar al Sevilla, el campeón de Segunda. Visto lo visto, la Real Sociedad afronta una tarea de gigantes.
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