La mayoría de los vecinos de Lleida desalojados regresan a sus pisos

La mayoría de los 70 vecinos que el domingo fueron desalojados de un inmueble de 10 plantas situado en el número 44 de la calle del Alcalde Porqueres de Lleida, por la aparición de grietas en varios pisos, pudieron volver anoche a ocupar sus viviendas tras haber garantizado los técnicos municipales su seguridad. Una veintena de personas no podrán hacerlo hasta que estén reforzados los apuntalamientos y reparada la pared afectada.

El alcalde de Lleida, el socialista Àngel Ros, y la concejal responsable de Urbanismo, Marta Camps, se reunieron ayer por la mañana con los vecinos desalojados y les comunicaroin que no había ningún problema para que unos 50 de ellos pudieran volver a sus hogares. Sin embargo, los inquilinos de seis pisos de las tres primeras plantas tendrán que esperar al menos una semana, el tiempo que los técnicos han calculado que se tardará en derribar y rehacer la pared de carga en la que apareció una grieta de ocho metros de longitud. Mientras tanto, estos vecinos tendrán que alojarse en casas de familiares o en hoteles de la ciudad.

Después de las nuevas pruebas realizadas, los técnicos han confirmado que las grietas fueron provocadas por fatiga de los materiales, a su vez ocasionada por un aplastamiento de las estructuras que descansan en la pared de carga como consecuencia de la mala cocción de los materiales o por la mala colocación de éstos. El inmueble tiene una antigüedad de unos 40 años y en la planta baja hay dos supermercados que ayer abrieron sus puertas al público con normalidad.