Una avería en Sants causa retrasos en más de 200 trenes y afecta a 100.000 pasajeros

Otra avería en las instalaciones ferroviarias hizo ayer que más de 200 trenes circularan con retrasos de entre media hora y más de una hora, según los casos. Una máquina excavadora que trabaja en las obras del AVE cortó un cable y dejó sin señal a una cantidad notable de sistemas de seguridad de modo que los semáforos estaban constantemente en rojo, sin saber si había paso o no. La avería se produjo a las 11.50 horas y fue solucionada a las 14.00, aunque los efectos de la misma se arrastraron unas cuatro horas más. Afectó a todos los trenes que pasan por Sants y a unos 100.000 pasajeros.

La semana pasada fue la lluvia la que afectó a todo el sistema ferroviario catalán (a excepción de Ferrocarrils de la Generalitat). Anteayer, un tren provocó una avería en una catenaria y la línea de Tarragona tuvo enormes retrasos. Ayer fue una excavadora la que cortó un cable en Sants. Las averías afectan a las instalaciones que gestiona Adif, pero los trenes que dejan de circular o acumulan retrasos que provocan la irritación de los usuarios son los de Renfe, contra la que los pasajeros acaban despotricando pese a que el origen del problema se halla en otra parte.

El problema de ayer se produjo en el corazón del sistema: la estación de Sants, por donde pasan la mayoría de trenes de Cataluña, entre ellos todos los de Cercanías. La avería se prolongó durante unas cuatro horas y los efectos otras cuatro horas más, algunas de ellas (la franja de mediodía) consideradas punta. El resultado es que unas 100.000 personas, de las 400.000 que utilizan cada día las instalaciones de Sants, sufrieron retrasos en los trenes que los transportaban. Estos retrasos fueron, como media, de algo más de media hora, pero que en no pocos trenes duplicaron ese tiempo.

Renfe declinó ayer dar una cifra precisa de trenes afectados (entre 200 y 250, dijo un portavoz de la compañía) o de los pasajeros que vieron alterado su horario. Lo que sí está claro es que resultaron afectados todo tipo de trenes: todos los de Cercanías, los de media distancia (antes llamados regionales) y los de largo recorrido, ya que casi todos ellos pasan por Sants, una estación sometida a una profunda reforma para cuando, dentro de un año, llegue a ella el AVE.